Un número récord de estadounidenses se identifican como no afiliados religiosamente.
Cerca de 15.000 iglesias cerrarían sus instalaciones durante el presente año en EE.UU. debido al reciente decaimiento de asistencia de creyentes, la falta de adaptación a cambios culturales y políticos y a la creciente competencia digital, informa Axios este viernes.
De acuerdo con una investigación citada por el portal, el declive de las instituciones religiosas se produce cuando el 29 % de los estadounidenses -una cifra récord- se identifican como no afiliados religiosamente y tras la caída del porcentaje de personas que profesan el cristianismo en el país, del 78 % en 2007 hasta un 62 % en la actualidad.

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Según el portal, cada vez hay menos comunidades construidas alrededor de las iglesias locales, poniendo en peligro la cohesión de un país donde la religión suelen ser proveedora de servicios que entretejen la unidad social como la ayuda alimentaria, el cuidado infantil y el socorro en situaciones de desastre.
De acuerdo con el medio, el fenómeno podría extenderse y cubrir el cierre de cerca de 100.000 inmuebles destinados a las prácticas religiosas en los próximos años, lugares que alguna vez fueron de gran relevancia por unir no solo las creencias de las personas en materia religiosa, sino también en el ámbito político.
Líderes religiosos sin vínculo social
El portal aseguró que uno de los factores principales en esta crisis es el papel de las iglesias grandes, que basan su éxito en uno o dos líderes carismáticos. Cuando uno de estos líderes populares muere o se involucra en algún escándalo, esa iglesia puede recibir un daño fuerte que la lleva a su posterior desaparición.
«Las iglesias grandes tienen mucha rotación. Mucha gente nueva llega cada año, pero mucha gente también se va, porque nunca construyen lazos fuertes y profundos«, aseguró el experto Ryan Burge.
El fenómeno estaría impulsado, de igual manera, por la tendencia creciente de influencia de líderes pasajeros, políticos simpatizantes y las redes sociales.
«Si haces orar a los niños, harán lo contrario»
Andrew Chesnut, presidente de Estudios Católicos de la Universidad de Virginia Commonwealth, aseguró, por otra parte, que las megaiglesias podrían recibir impactos en sus feligreses si lo más jóvenes comienzan a sentirse obligados a aceptar la religión en espacios públicos, haciendo referencia a los planes de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, por implementar directrices que impulsen las prácticas religiosas en escuelas.

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«Creo que los evangélicos pagarán el precio por enganchar tan de cerca su vagón a MAGA [haciendo referencia a la Administración Trump]», dijo el experto.
«Si haces que los niños oren en la escuela, como he aprendido cada vez que hago que mis hijos hagan algo, harán lo contrario«, sentenció.
Cabe recordar que, en julio de este año, la Casa Blanca manifestó en uno de sus memorándums que sus empleados estaban autorizados a la exhibición y uso de artículos con fines religiosos en sus respectivos lugares de trabajo. Lo anterior forma parte de los esfuerzos de la administración Trump por lograr que su país «rece de nuevo».