Las pruebas por radiocarbono de los huesos de las 41 víctimas revelaron que databan aproximadamente del año 4200 a. C.
El pasado miércoles, un grupo de investigadores publicó en la revista científica PLOS One un estudio en el que revelan las posibles causas que motivaron la masacre de 41 personas en lo que hoy es Croacia, hace aproximadamente 6.200 años.
La tumba fue descubierta en el 2007 en las colinas de Potocani por un lugareño que preparaba los cimientos de un garaje. En la fosa, de solo 2 metros de diámetro y 1 metro de profundidad, fueron apilados 41 cadáveres.
De acuerdo con Mario Novak, autor principal del estudio y director del Laboratorio de Antropología Evolutiva y Bioarqueología del Instituto de Investigaciones Antropológicas de Zagreb, al principio los arqueólogos pensaron que los restos eran modernos, de la Segunda Guerra Mundial o de la Guerra croata de Independencia en la década de 1990. Sin embargo, no había objetos contemporáneos en la tumba y todas las víctimas carecían de empastes dentales.
Las pruebas por radiocarbono de los huesos revelaron que databan aproximadamente del año 4200 a. C. Fueron identificados 21 niños y 20 adultos. Los cráneos presentaban traumatismos que indicaban que las muertes habían sido violentas y no producto de una enfermedad. Por otro lado, 21 de las víctimas eran varones y el resto féminas. Gracias a los análisis de ADN, también se supo que solo el 11% de ellas eran parientes cercanos, pero todas compartían una ascendencia común. Esto significa que no eran recién llegados de otras tierras, sino que provenían de una población local homogénea y estable, afirmó Novak esta semana en una conversación con Live Science.
Todos los datos apuntaban a una sola explicación plausible: se trató de una “matanza al azar”, causada probablemente por la escasez de recursos, debido a cambios climáticos desfavorables y un auge demográfico inesperado.
“Al estudiar masacres tan antiguas, podríamos tratar de vislumbrar la psicología de estas personas y tal vez intentar prevenir eventos similares hoy”, manifestó Novak. “Tenemos evidencia de masacres antiguas que se remontan al menos a 10.000 años. En la actualidad también ocurren masacres, lo único que ha cambiado es que ahora disponemos de medios y armas más eficientes para llevarlas a cabo. Sin embargo, no creo que la naturaleza o la psicología humana hayan cambiado mucho”, concluyó.