La conversación se produjo después de que el expresidente y candidato presidencial se llevara la mano a la oreja derecha y se agachara rápidamente detrás de su atril.
Luego de los disparos contra Donald Trump este sábado, durante un evento de campaña en el estado de Pensilvania, el candidato republicano a la presidencia de EE.UU. intercambió palabras con el equipo a cargo de su seguridad.
Una vez sintió el impacto del proyectil en su oreja derecha, se agachó detrás de su atril. Mientras los agentes lo ayudaban a ponerse de pie, el micrófono, que estaba aún encendido, registró el siguiente diálogo:
Agentes: “Vamos señor, vamos”
Trump: “Déjenme ponerme los zapatos. Déjenme ponerme los zapatos”, tartamudeo.
Agentes: “Entiendo, señor”
Trump: “Déjenme buscar mis zapatos”, insistió una vez se puso de pie.
Agentes: “Agárrese la cabeza, está ensangrentada”
Trump: “Déjenme buscar mis zapatos”, recalcó nuevamente.
El servicio de seguridad le indicó que debían moverse hacia un vehículo que lo esperaba, mientras el candidato parecía cansado y afligido y continuaba con su petición de calzarse.
Finalmente, el equipo de seguridad logró sacarlo del escenario y lo llevó hacia una camioneta Chevrolet Suburban que estaba en marcha. Antes de que la puerta se cerrase, volvió la mirada a la multitud con el rostro lleno de sangre y levantó el puño como ya lo había hecho antes, detalla el diario The New York Times.
- Como resultado del ataque, el exmandatario resultó herido en una oreja, sin que la lesión revista de gravedad y su vida no corre peligro. Sin embargo, uno de los asistentes al mitin falleció y dos personas se encuentran en estado grave.
- El FBI identificó a Thomas Matthew Crooks, de 20 años, como el autor de los hechos. Después del ataque contra Trump, Crooks fue abatido por agentes del Servicio Secreto, que encontraron un rifle tipo AR en el lugar donde ha muerto.