Según el psicólogo general sanitario Juan Rojas, desde España, es fundamental reconocer que todos los seres humanos llegamos al mundo gracias a una mujer. Esta simple pero profunda verdad nos recuerda la importancia de valorar y respetar a las mujeres en todos los ámbitos de la vida. El Día Internacional de la Mujer, celebrado cada 8 de marzo, no es solo una fecha conmemorativa, sino un llamado a la reflexión sobre los derechos, logros y desafíos que aún enfrentan las mujeres en la sociedad.
Históricamente, esta fecha surgió como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, destacando la lucha de las mujeres por su participación en la vida laboral en condiciones de igualdad con los hombres. A lo largo del tiempo, la conmemoración ha evolucionado para incluir la reivindicación de derechos en todos los aspectos de la vida: social, económico, político y cultural. Hoy en día, sigue siendo un símbolo de resistencia y de avance hacia un mundo más equitativo.
Las mujeres han demostrado a lo largo de la historia su capacidad para liderar, innovar y transformar sociedades. Desde científicas hasta artistas, desde políticas hasta empresarias, su contribución ha sido invaluable. Sin embargo, aún persisten desigualdades que limitan su desarrollo pleno. La brecha salarial, la violencia de género y la falta de representación en cargos de liderazgo son solo algunos de los desafíos pendientes.
Es esencial que la educación juegue un papel clave en este cambio. Enseñar desde temprana edad la importancia de la equidad y el respeto mutuo puede contribuir a construir una sociedad más justa. Cuando las niñas crecen sabiendo que tienen las mismas oportunidades que los niños, se fortalece su confianza y su capacidad para alcanzar sus metas.
El reconocimiento de los derechos de las mujeres no significa restar importancia a los hombres, sino garantizar que todas las personas, sin distinción de género, tengan las mismas oportunidades de desarrollo. La equidad beneficia a toda la sociedad, ya que fomenta la diversidad de ideas, el crecimiento económico y la estabilidad social.
En el ámbito laboral, muchas mujeres han tenido que luchar por obtener reconocimiento y condiciones justas. A pesar de los avances, aún existen sectores donde se les dificulta el acceso a posiciones de liderazgo o donde reciben menor salario por el mismo trabajo. Superar estas barreras es un reto que requiere compromiso tanto del sector público como del privado.
Otro aspecto fundamental es la erradicación de la violencia de género. El maltrato físico, psicológico y económico sigue siendo una realidad para muchas mujeres en el mundo. La sensibilización, la aplicación de leyes efectivas y el acceso a redes de apoyo son herramientas clave para enfrentar esta problemática.
El Día Internacional de la Mujer también nos invita a reflexionar sobre el papel de los hombres en esta lucha. La igualdad de género no es solo una cuestión femenina, sino una causa que involucra a toda la humanidad. Los hombres tienen un rol crucial en la construcción de una sociedad más justa, promoviendo el respeto, la cooperación y la corresponsabilidad en todas las áreas de la vida.
Es importante recordar que esta fecha no debe reducirse a un simple homenaje o felicitación, sino a un compromiso real con el cambio. Más allá del 8 de marzo, el respeto, la equidad y la inclusión deben ser principios fundamentales en nuestro día a día.
En conclusión, como bien señala el psicólogo Juan Rojas, cada ser humano debe su existencia a una mujer, y eso, por sí solo, es razón suficiente para valorar su papel en la sociedad. El Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para reflexionar, actuar y seguir avanzando hacia un futuro donde la igualdad sea una realidad para todos.
Por Juan Rojas
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