Baní, Peravia.-Representantes de asociaciones comerciales, comunitarias y del transporte, así como transeúntes y empresarios, coincidieron en que la delincuencia ha disminuido considerablemente en la provincia Peravia durante el último trimestre del año.
Atribuyen esta mejoría a la rápida intervención, operatividad y patrullaje constante del Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim), dirigido en la zona por el coronel Ariel Rosario.
Comerciantes y agricultores aseguran que los constantes operativos y la respuesta oportuna ante hechos delictivos han devuelto la calma a los barrios y zonas rurales del municipio cabecera de Baní.
Gregory Soto, vendedor de plátanos en la zona agrícola, relató que en el pasado “los ladrones controlaban los conucos”, pero que la situación cambió con la llegada del coronel Rosario.
“Gracias al DICRIM le echaron mano a parte de esos ladrones y los tienen presos. Es una bendición para Peravia que mandaran al coronel Ariel para Baní”, expresó, al señalar que antes “no se podía andar por ninguna parte”.
Eficiencia con la que el Dicrim
En igual sentido, el empresario Iván Soto destacó la eficiencia con la que el Dicrim resuelve los casos. “Un robo lo descubren de una vez; una muerte, la resuelven de una vez. Mataron a un chofer mío que tenía 24 años conmigo, y eso se resolvió en una semana”, afirmó.
La comunitaria Paulina Caraballo también resaltó la rapidez en el apresamiento del responsable del asesinato de su pariente, el taxista Luis Marino Caraballo, y de Celima Sánchez, ocurrido en la zona norte de Baní.
“La respuesta del Dicrimfue bastante eficiente; no duraron 15 días en apresar al que los mató, a Snelly Soto”, aseguró.
El presidente de la Asociación de Motoconchos, Antonio de Jesús Lara, elogió el patrullaje y la presencia constante del Dicrim en las calles.
“El coronel Ariel y su equipo están haciendo un trabajo efectivo. Vemos a la Dicrim en la calle y eso ha devuelto la tranquilidad”, manifestó.
Por su parte, Franklin Tejeda Mejía, presidente de la Asociación de Comerciantes de Peravia, valoró el trabajo del cuerpo investigador, destacando que “patrulla día y noche” y que los comerciantes “nunca han recibido chantajes ni macuteos”.
“Nos sentimos respaldados porque están haciendo su trabajo sin abusos y con respeto”, agregó.
Desde la Junta de Vecinos del barrio Fundo, su presidente Luis Ledesma afirmó que la Dicrim “mantiene en zozobra no al hombre serio, sino al delincuente”.
“Esa institución está cumpliendo su labor. Los delincuentes ya no tienen dónde esconderse”, dijo.
Varios transeúntes coincidieron en que bajo el mando del coronel Ariel Rosario, los infractores “andan con maletas en mano, huyendo de Baní”.
Como expresó uno de ellos entre risas: “Agarra tu bulto, ladrón, y vete de aquí.”
Una provincia que respira tranquilidad
De acuerdo con comerciantes y líderes comunitarios, los resultados se deben a una combinación de factores: patrullaje constante, investigación ágil, coordinación con las comunidades y cero tolerancia a la corrupción interna.
Aseguran que estos cambios se reflejan en la vida cotidiana, donde la población puede trabajar y transitar con más confianza.
Aunque la percepción ciudadana es positiva, algunos advierten que sostener los avances requerirá mantener los operativos. También será clave reforzar la prevención en los sectores vulnerables y fortalecer la colaboración con el Ministerio Público.
Baní, reconocida por su dinamismo comercial y agrícola, vive una nueva etapa de seguridad. Para muchos, representa una oportunidad para recuperar la confianza y reimpulsar el desarrollo económico local.