Los disturbios se producen después que un policía disparara al menos siete veces por la espalda a un vecino de la localidad de Kenosha, de origen afroamericano. El hombre, identificado como Jacob Blake, de 29 años, fue hospitalizado en estado grave.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha desplegado cerca de 1.000 miembros de la Guardia Nacional y más de 200 agentes federales en la ciudad de Kenosha, ubicada en el estado de Wisconsin, para ayudar a las fuerzas del orden público estatales y locales a sofocar los disturbios que sacuden la región en protesta por una nueva agresión policial a balazos, esta vez contra el afroamericano Jacob Blake. El incidente de Wisconsin tuvo lugar el pasado domingo y el hombre, de 29 años, fue hospitalizado en estado grave.
“El Departamento ha desplegado más de 200 agentes y alguaciles del FBI, ATF y USMS para ayudar a las fuerzas del orden público estatales y locales en su respuesta a los disturbios y desmanes, y continuará auxiliando a Kenosha con recursos federales según sea necesario”, comunicó a través de su cuenta de Twitter la portavoz del organismo, Kerri Kupec. La USMS y el ATF son, respectivamente, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y el Servicio de Alguaciles de EE.UU.
Asimismo, difundió un comunicado de la Casa Blanca en el que se resalta que el presidente de EE.UU., Donald Trump “condena la violencia en todas sus formas y cree que debemos proteger a todos los estadounidenses del caos y la anarquía“.
“Es por eso que está alentando a los gobernadores demócratas a que soliciten a la Guardia Nacional y a la policía federal que aumenten sus esfuerzos de aplicación de la ley local”, reza la publicación en la que se informa sobre el referido despliegue de fuerzas federales del orden en el estado de Wisconsin.
Por su parte, el propio mandatario arremetió esta jornada contra las protestas que se desarrollan en Kenosha e informó sobre su acuerdo alcanzado con el gobernador del estado, Tony Evers, para proveer asistencia federal a la ciudad.
“Mi equipo acaba de hablar por teléfono con el gobernador Evers, quien acordó aceptar la asistencia federal. Hoy enviaré a las fuerzas del orden federales y a la Guardia Nacional a Kenosha para restaurar la ley y el orden”, tuiteó el inquilino de la Casa Blanca. “No apoyaremos el saqueo, los incendios provocados, la violencia y la anarquía en las calles estadounidenses”.
Este martes Evers declaró en Wisconsin el estado de emergencia y anunció que aumentará la presencia de la Guardia Nacional durante las protestas. No obstante, la noche de ese mismo día y la madrugada del miércoles en Kenosha se registraron nuevas protestas que se saldaron con dos manifestantes muertos y uno herido.