Se requiere mucho tacto al tratar con la familia de nuestra pareja, porque es cierto que pueden existir familias o familiares políticos que pueden adoptar comportamientos abusivos o tener costumbres diferentes a las nuestras.
Sin embargo, cuando criticamos a la familia de nuestro cónyuge le herimos. No importa que nuestro cónyuge critique a su familia y vea lo negativo que tiene. Es su familia. Por eso le duele cuando su compañero (a) crítica a su familia.
Es un terreno muy peligroso. Hay que cuidar las palabras y ofensas hacia la familia del cónyuge siempre que podamos, porque al ofender a la familia política ofendemos al cónyuge..
Hay que aprender a convivir y a compartir con personas con costumbres diferentes. Debemos poner nuestros límites y hacer reclamos con el debido respeto y sin reactividad.