Madrid.- El Producto Interior Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe se expandirá un 4.1% en 2021, tras una contracción histórica del 7.4% en un 2020 marcado por la pandemia de covid-19 y sus efectos en la economía, según las nuevas perspectivas globales publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La recuperación estimada para este año en el continente latinoamericano no será suficiente para compensar el impacto proyectado en 2020. Por países, Brasil expandirá su economía un 3.6% en 2021, tras una caída del 4.5% en el año anterior, mientras que México crecerá un 4.3%, tras un desplome del 8.5% en 2020.
Asimismo, la proyección para Latinoamérica en 2022 es de un avance más moderado del 2.9%. Para 2022, el organismo multilateral estima que la economía brasileña crecerá un 2.6% y la mexicana lo hará en un 2.5%.
Los nuevos pronósticos de la institución con sede en Washington son más optimistas que los realizados el pasado mes de octubre. En el caso de América Latina, los nuevos datos para 2021 muestran una recuperación de 0.2 puntos porcentuales por encima de lo estimado en octubre. En 2022, la perspectiva ha mejorado en 1.6 puntos porcentuales.
Por su parte, la estimación global para 2021 ha mejorado en 0.3 puntos porcentuales con respecto a octubre, hasta alcanzar un crecimiento del 5.5%. El Fondo ha señalado que si bien las recientes aprobaciones de las vacunas han aumentado las esperanzas de dar la vuelta a la pandemia, las nuevas olas de contagios y las nuevas variantes del virus “todavía plantean preocupaciones para las perspectivas”.
El FMI ha alertado de que los efectos serán más agudos para las mujeres, los jóvenes, los pobres, los trabajadores informales y aquellos que trabajan en sectores con un mayor grado de exposición al público.
En este contexto, el organismo ha explicado que la solidez de la recuperación podrá variar de manera significativa en los diferentes países. La magnitud del impacto dependerá en buena parte de las intervenciones médicas, la efectividad de los apoyos políticos y las características estructurales.
Por otro lado, la institución liderada por Kristalina Georgieva ha advertido de que la acción política debería asegurar el apoyo efectivo a la ciudadanía hasta que la recuperación esté encauzada. Además, ha indicado que una cooperación multilateral sólida será necesaria para tener la pandemia bajo control en cualquier parte del mundo.