El ahorro, considerado parte esencial de los ingresos destinados al futuro, se convierte en un pilar fundamental para mantener finanzas saludables y cumplir con metas personales. Sin embargo, surgen interrogantes: ¿cómo ahorrar eficazmente? ¿Cómo proteger esos ahorros? La guía “Ahorro y protección” de la Oficina de Servicios y Protección al Usuario (ProUsuario), dependencia de la Superintendencia de Bancos (SB), ofrece respuestas.
La guía enfatiza que los objetivos de ahorro deben ser “realistas” y basados en ingresos seguros. Se identifican dos tipos de ahorro: el ahorro fijo, donde se guarda un monto o porcentaje fijo cada mes, y el ahorro variable, que se ajusta a circunstancias como gastos imprevistos o ingresos fluctuantes. “Si tus gastos fijos (imprescindibles) no te permiten ahorrar o tus ingresos son inconstantes, tienes la opción de retener un monto determinado cuando recibas ingresos extras”, añade.
Ante el aumento de mecanismos de fraude, ProUsuario subraya la importancia de priorizar la seguridad de su capital. “Es importante aprovechar las ventajas de utilizar instrumentos financieros, como cuentas de ahorro o certificados de inversión, ya que las entidades bancarias cuentan con diferentes medidas de seguridad que procuran cuidar de ti y tu dinero”, puntualiza la guía.
Entre las medidas recomendadas por la SB se encuentran: establecer límites para retiros en cajeros automáticos, recibir notificaciones de consumo para detectar fraudes rápidamente, y utilizar sistemas de verificación mediante códigos únicos para operaciones digitales.
¿De qué debe protegerse?
La SB identifica varios esquemas de fraude que ponen en riesgo los ahorros de los ciudadanos:
– Esquemas Ponzi (o piramidales). Requieren aportes iniciales y la incorporación de nuevos miembros para generar rentabilidad.
-Inversiones con promesa de rentabilidad exagerada. Si las promesas de rentabilidad superan notablemente las de instrumentos bancarios, es probable que se trate de un fraude.
-Promociones falsas en redes sociales. Cuentas sin interacción, con comentarios deshabilitados y que exigen pagos por adelantado, pueden ser engañosas.
-Phishing. Correos electrónicos que solicitan información bancaria haciéndose pasar por entidades oficiales, pero con errores evidentes.
-Activos virtuales. Generalmente, son altamente riesgosos y carecen de respaldo tangible, lo que los convierte en herramientas ideales para el fraude.
¿Debajo del colchón?
ProUsuario enfatiza la necesidad de conocer a fondo los productos financieros que se utilizan para comprender los costos asociados. “Si no conoces el instrumento y cómo funciona, es mejor no utilizarlo”, subraya.
También aconseja utilizar tarjetas de crédito o débito en lugares seguros y de forma prudente. Si se exigen pagos por adelantado o se envían enlaces sin validación de seguridad, su dinero y su información podrían estar en riesgo.
“Hacer crecer tu dinero lleva tiempo y disciplina. No pongas en riesgo tu capital buscando la manera ‘fácil’ de incrementar tus recursos. Utiliza los canales adecuados para el ahorro e inversión, e infórmate sobre tus derechos como usuario/a financiero/a, así como de buenas prácticas que te permitan mejorar continuamente la administración de tu capital”, puntualiza la entidad.