Brasil, Argentina y México sintieron los impactos de un estancamiento económico.

Santo Domingo, RD.- Las proyecciones sobre el desempeño económico de América Latina son poco satisfactorias para este año, de acuerdo con el Informe Trimestral Económico Bancario Regional de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).

El documento toma como referencia las perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que esperan un crecimiento en la región de un 0.2% y un 0.5%, respectivamente.

De acuerdo al informe, esto significaría que desde 2015, cuando se dio una contracción económica regional, el crecimiento apenas alcanzaría el 0.26% en promedio; un contraste con el 3.5% del 2010 al 2014.

“Dadas estas condiciones el ingreso per cápita crece en promedio un 0.48% en el período 2011-2019, lo cual termina siendo un resultado que se puede catalogar como paupérrimo y solo en la llamada década perdida (años ochenta) se dio un resultado inferior en los últimos 40 años”.

Por otro lado, el informe destaca el rol que ha jugado la política monetaria en la región, debido a que de junio a septiembre los bancos centrales de Brasil, México, República Dominicana, Paraguay, Perú, Costa Rica y Chile han reducido sus tasas de interés de intervención en cerca de 400 puntos básicos en promedio.

Felaban establece que en el primer semestre del 2019 el sector bancario latinoamericano presentó un menor crecimiento, ya que las economías grandes como Brasil, Argentina y México sintieron directamente los impactos de un proceso de estancamiento económico.

“En junio de 2019 la cartera creció tan solo un 1.6% interanual en términos reales, cifra a la baja explicada en gran parte por el entorno económico adverso de Argentina y Nicaragua. Excluyendo estos dos países, el crecimiento real anual de la cartera latinoamericana a la misma fecha habría ascendido a 5.1%”, apunta el informe.

Situación fiscal

Según la institución regional, Argentina ha sufrido los embates de una compleja situación fiscal, un proceso electoral reñido y un deterioro de la confianza a nivel internacional en medio de un ajuste con el FMI.

En la última semana de agosto de 2019, ante la primera vuelta presidencial, los mercados financieros experimentaron sobresaltos producto de la situación doméstica. La devaluación de la tasa de cambio para esa fecha fue de 3.09%, las bolsas locales cayeron y las ondas de choque llegaron a los mercados más desarrollados.

En Nicaragua la situación política y social generó inconvenientes para la actividad económica y la banca. “Un reciente informe del FMI menciona que la tensión social ha afectado la actividad crediticia y que el gobierno hace esfuerzos para mantener la liquidez del sistema. En versiones anteriores a este informe habíamos mencionado la preocupación de la caída de los depósitos bancarios como un indicador de la situación económica”, indica el informe.

En Brasil, pese a que la reforma pensional pasó, lo cual despeja el panorama fiscal, el informe señala que el sistema bancario afronta un escaso crecimiento del crédito (1.7% real a junio de 2019).

Chile, Colombia y Perú

Felaban señala que Chile crece al 7% anual real, lo que generaría un beneficio a través de la política monetaria expansionista que inició en junio, y que con motivo de la situación social se acentuó en los meses subsiguientes. De su lado, Colombia aprovecha el momento del ciclo económico al alza que le deja un crecimiento del 3.3% y un repunte de la inversión privada que no crecía al 5% real en los últimos cinco años.

En el caso de Perú, el informe destaca que el buen comportamiento de la economía ha sido importante.

Autor

Por El Dinero