Las animaciones muestran la fluctuación de emisiones del 14 al 25 de marzo de 2020, en comparación con el promedio mensual de concentraciones del 2019.

La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) compartió este viernes una serie de videos que revela la significativa disminución de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas nocivo emitido por automóviles e instalaciones industriales, en tres países europeos: Italia, España y Francia

Las animaciones muestran la fluctuación de emisiones del 14 al 25 de marzo de 2020, en comparación con el promedio mensual de concentraciones del 2019. El cambio ha sido registrado, sobre todo, en grandes ciudades, como Milán, Madrid y París y se atribuye al cierre de urbes y países enteros como medida para frenar la propagación del brote del coronavirus.

Científicos del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI, por sus siglas en neerlandés) obtuvieron los datos del satélite Copernicus Sentinel-5P, después de monitorear el clima y la contaminación de Europa.

“Al combinar datos durante un período específico de tiempo, 10 días en este caso, la variabilidad meteorológica se promedia en parte y comenzamos a ver el impacto de los cambios debido a la actividad humana”, explicó Henk Eskes, investigador del KNMI.

“La química en nuestra atmósfera no es lineal. Por lo tanto, la caída porcentual en las concentraciones puede diferir algo de la caída en las emisiones. Los modelos de química atmosférica, que representan los cambios diarios en el clima, en combinación con técnicas de modelado inverso, son necesarios para cuantificar la emisión en función de las observaciones satelitales”, señaló Eskes.

Asimismo, el equipo de KNMI ha empezado a trabajar junto con científicos de todo el mundo, para elaborar un análisis más detallado que les ayudaría a estimar la influencia de las medidas de cierre. Para su realización, los investigadores deben emplear datos terrestres, meteorológicos y modelos inversos que les permitirían interpretar las concentraciones observadas.

Mientras tanto, los científicos han podido ver una significante variabilidad atribuida a las condiciones climáticas cambiantes, en los países del norte de Europa, entre ellos los Países Bajos y el Reino Unido.

“Las características especiales del satélite Copernicus Sentinel-5P, con su alta resolución espacial y su capacidad precisa de observar gases, traza comparativas con otras misiones de satélites atmosféricos, permiten la generación de estas mediciones únicas de concentración de dióxido de nitrógeno desde el espacio”, concluyó Claus Zehner, gerente de la misión Copernicus Sentinel-5P de la ESA.

Por su parte, el director de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Josef Aschbacher, destacó que la cooperación entre la ESA y el KNMI resulta “muy valiosa” y muestra “la importancia de los análisis complementarios de diferentes organizaciones asociadas”. Por otro lado, enfatizó que el Copernicus Sentinel-5P es “el mejor satélite equipado para monitorear las concentraciones de dióxido de nitrógeno a escala global”.

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