Entre los detenidos se encuentran exmilitares venezolanos que ya habrían participado en el intento de magnicidio contra Maduro, y en el fallido golpe de Estado de abril de 2019.

El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció este jueves la captura de cuatro venezolanos que habrían participado en la ‘Operación Gedeón’, una fallida acción armada que buscaba derrocar al Jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro.

Según Duque, las capturas se realizaron a través de la denominada «operación Santa Ana», en las ciudades de Bogotá y Barranquilla (Atlántico), y los detenidos «serán puestos a disposición de la justicia» de forma inmediata. 

Por su parte, el director de la Policía de Colombia, general Oscar Atehortúa, afirmó que la operación fue un «trabajo articulado» entre la Fiscalía General, la Policía, el Ejército y Migración Colombia, con «el respaldo» de la Oficina de Investigación de Seguridad Nacional de EE.UU. y el Buró Federal de Investigaciones (FBI).

«La operación y la investigación se desarrolló durante cinco meses», explicó Atehortúa, quien agregó que los detenidos «estaban planificando conformar grupos militares venezolanos en territorio colombiano con el fin de realizar entrenamientos para actividades ilícitas». 

La ‘Operación Gedeón’, según las investigaciones hechas por Venezuela, fue una acción planificada por EE.UU. y Colombia, y ejecutada por una empresa de seguridad estadounidense presuntamente contratada por el diputado opositor Juan Guaidó, quien ha negado su participación en el hecho. La finalidad era deponer al mandatario venezolano, trasladarlo a territorio estadounidense e instaurar otro Gobierno.

Los capturados

Entre los detenidos se encuentra Yacsi Alexandra Álvarez Mirabal, de 39 años, quien presuntamente era «la encargada logística de la organización y de generar contactos internacionales con el objetivo de comprar armamentos», explicó el Director de la Policía colombiana.

Asimismo, Álvarez Mirabal habría comprado en Bogotá los uniformes que les entregaron a quienes participaron en la operación Gedeón. Además, sería la responsable de un envío de armas, interceptado por la Policía colombiana, desde Barranquilla a Riohacha (La Guajira), donde se encontraba un campamento de mercenarios entrenados para incursionar en Venezuela.

Álvarez Mirabal habría llegado a Barranquilla en un vuelo privado el pasado 16 de enero, junto al contratista Jordan Guy Goudreau -quien diseñó, financió y ejecutó el frustrado intento de invasión por vía marítima-, así como por Airan Seth Berry y Luke Alexander Denman, condenados por la Justicia venezolana a 20 años de prisión por los delitos de «conspiración, asociación, tráfico ilícito de armas de guerra y terrorismo», luego de que fueran capturados en las costas venezolanas en mayo pasado.

La venezolana, según el diario colombiano El Tiempo, habría sido persona de confianza del militar retirado Cliver Alcalá Cordones, quien aseguró en una entrevista radial que había participado en la compra de armamento para atentar contra Maduro.

Atehortúa aseguró que Colombia «realiza las coordinaciones pertinentes para poder notificar al ciudadano Cliver Alcalá» para que comparezca ante las autoridades colombianas y «responda por sus delitos».

Los otros detenidos

Otro de los capturados fue Rayder Alexander Russo, de 33 años, señalado por la Justicia venezolana de ser uno de los presuntos autores intelectuales del intento fallido de magnicidio del pasado 4 de agosto de 2018.

Del mismo modo, fueron aprehendidos los hermanos y exmilitares Juvenal y Juven Sequea Torres, bajo los cargos de «tráfico de armas y entrenamiento para actividades ilícitas». Juvenal, según las investigaciones de los cuerpos de inteligencia venezolanos, estaba al frente de uno de los campamentos de entrenamiento de mercenarios.

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