Empresarios y economistas prevén impacto negativo en turismo y en el crecimiento del PIB.

Santo Domingo, RD.- Los índices bursátiles más importantes de Wall Street (Dow Jones, Nasdaq y S&P 500) registraron su peor semana desde la crisis financiera de 2008. ¿La razón? Los temores generados en el mercado ante los efectos de la enfermedad covid-19 (coronavirus), que hasta la fecha, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha infectado a más de 95,400 personas en todo el mundo y causado la muerte a alrededor de 3,285.

Del total de casos, cerca del 96% se han reportado en China, donde Wuhan, provincia de Hubei, es el principal foco del virus que afecta a más de sesenta países. México y Brasil confirmaron los primeros dos casos en América Latina, luego siguió República Dominicana y Ecuador.

La pregunta obligada, que surge en medio de un contexto de incertidumbre en la región, es saber dónde se presentará el próximo caso positivo. República Dominicana reportó su primer paciente, que resultó ser un italiano de 62 años, quien se hospedó en uno de los hoteles de la cadena Viva Wyndham Resorts en la región Este. Todos los países latinoamericanos, donde aún la enfermedad no ha entrado, extreman las medidas para impedir la aparición de nuevos casos o la propagación.

El sector turismo, en recuperación tras la campaña negativa durante la primera mitad de 2019, está entre las actividades económicas más importantes para República Dominicana. Datos preliminares establecen que el año pasado generó poco más de US$7,400 millones en divisas. Además, los ingresos fiscales provenientes de la actividad turística totalizaron RD$10,173.4 millones durante los primeros once meses de 2019. Según el Banco Central, en 2018 los ingresos generados superaron los US$7,600 millones.

A propósito del impacto del coronavirus en la economía, el ingreso de divisas 2019, por concepto de exportaciones de bienes, turismo, remesas, inversión extranjera directa y otros ingresos por servicios ascendió a US$30,664 millones, US$1,442.8 millones adicionales con relación al 2018.

Antes de la confirmación del primer caso, el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, había alertado que cuatro personas, tres rumanos (29, 35 y 50 años de edad) y un dominicano, todos relacionados, fueron recibidos en el Hospital Francisco Moscoso Puello, pero luego fueron referidos al Hospital Ramón de Lara, de la Fuerza Aérea Dominicana, para seguir el protocolo de lugar. Los resultados fueron negativos.

Como parte de las medidas para evitar la entrada del covid-19, República Dominicana había impedido que un crucero con 1,128 pasajeros y 384 miembros de la tripulación desembarcaran en La Romana ante la sospecha de que ocho pasajeros, que estaban en la unidad de enfermería de la embarcación con síntomas y bajo observación, pudieran ser positivos al coronavirus.

Puerto Rico, a raíz de haber detectado el primer caso en el país, tiene vedado el desembarco de tripulantes dominicanos hasta tanto pase el período de incubación del virus. La compañía Ferries del Caribe, de su lado, interrumpió los viajes. La empresa ha informado que se debe a problemas mecánicos.

El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Pedro Brache, admitió que sin duda alguna el coronavirus está teniendo un impacto mundial importante, pues los mercados financieros han perdido más de un trillón de dólares solamente durante la última semana. “Hay grandes desafíos a nivel de logística. China produce y exporta al mundo cerca del 22% de los denominados -durable godos- del mundo. Hasta Apple ya ha advertido que pudiera tener escasez de artículos para sus ventas”, sostuvo el dirigente empresarial, quien destacó que muchos contenedores están atrapados en China complicando el transporte marítimo.

Desde el punto de vista local, sostiene el presidente del Conep, es necesario procurar tener comunicaciones fluidas con la OMS, ver cuáles son los medicamentos que se necesitan para tratar pacientes, ya que aunque aún “no tenemos casos reportados”, es tomar medidas de precaución similares a las que han tomado países más avanzados.

Como medida precautoria, entiende pertinente tener todos los contactos necesarios con otros países por si se necesita asistencia externa. “Tener, como de hecho ya lo tenemos, áreas designadas para cuarentenas y personal entrenado. En los aeropuertos es vital establecer protocolos para que no entren viajeros con visibles síntomas. Debemos ser lo más precavidos posible”, indicó.

El presidente de la Asociación de Industrias (AIRD), Juan Celso Marranzini, consideró urgente que el Estado dominicano inicie una campaña de publicidad educativa masiva para que toda la población aprenda cómo se propaga el covid-19 (coronavirus) y cómo debe cuidarse para no ser infectado.

El empresario entiende que de manera urgente deben ser utilizadas las farmacias del pueblo, que están en todo el país, para distribuir los desinfectantes, alcoholes, cloro y todo lo necesario para la desinfección de los hogares.

Marranzini consideró necesario y de vital importancia que se destinen hospitales en las zonas más pobladas y en la frontera con capacidad de cama para dar el tratamiento necesario a los pacientes con posibilidad de resultar afectados. “Es importante tener centros de salud destinados exclusivamente para estos casos en Santo Domingo, Santiago, Higüey y en los cuatro principales cruces de frontera: Pedernales, Jimaní, Elías Piña y Dajabón”, indicó el presidente de la AIRD.

Entre los efectos que el empresario prevé están la escasez y aumento de precios de productos que vienen de China, debido a la interrupción del suministro que pueda generarse en cierta industria por falta de personal en los lugares que hay decretado toque de queda. Además, estima que podrían caerse las exportaciones de República Dominicana a China, especialmente las de minería debido a parada momentánea de las plantas chinas que procesan los minerales dominicanos.

A su entender, podría haber una caída de precios de commodities incluido el petróleo, de los que China es un gran importador, por las mismas razones antes mencionadas. “Esto podría beneficiar al país momentáneamente”, dijo.

Sin embargo, destaca, muchos expertos piensan que este no es el peor momento, ya que aún la enfermedad se propaga a nivel mundial y hay pánico. Entiende que una vez cada país se haya preparado y tenga disponible el tratamiento para los afectados por el coronavirus, los efectos económicos se irán disipando.

“Nuestro país está expuesto igual que todos los países del mundo a esta enfermedad. Entiendo que las autoridades ya están tomando estas medidas pero es importante recalcar que no se debe escatimar en tomar las medidas adecuadas para que esta enfermedad cause el menor daño y desasosiego posible en nuestra población”, sostuvo el empresario, quien pide que el control fronterizo sea muy riguroso porque lamentablemente desde Haití podrían recibirse muchos casos de coronavirus si no se controla adecuadamente el acceso desde esa nación.

El presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo (CCPSD), Manuel Luna Sued, entiende que los efectos en la economía, no solo en la dominicana sino en sentido global, pudieran ser devastadores.

“Ojalá no lleguemos ahí, y que las autoridades internacionales logren poder contener la propagación porque lo más preocupante es lo rápido que se está esparciendo por el mundo, contrario a otras enfermedades que tienen alto índice de mortandad y que se han sucedido en los últimos 15 años”, indica.

Para Luna Sued, esto puede cambiar drásticamente el mapa comercial mundial, y provocar un frenazo en el crecimiento económico de todos. “Nuestro país ha activado un protocolo correcto de prevención y atención de esta enfermedad y esperamos que sigan vigilantes para evitar la propagación del coronavirus en República Dominicana”, señala.

El expresidente de la Asociación Dominicana de Hoteles y Turismo (Asonahores), Joel Santos, consideró que “el tema del coronavirus es bastante delicado para el país en sentido general y por tal razón las autoridades de salud, por un tema de seguridad, deben tomar todas las medidas y los protocolos adecuados de detección, aislamiento y tratamiento”.

El experto en turismo, además, considera necesario que se implemente una política de comunicación constante con la población, ya que el daño no sólo puede venir por un asunto de salud, sino por un mal manejo en un mundo en el que las redes sociales juegan un papel fundamental.

Desde el punto de vista turístico, Santos cree que podría empezar a sentirse los efectos no sólo porque se haya dado un caso en el país, sino que muchos de los países emisores de turistas tienen casos confirmados de covid-19 y sus autoridades pueden recomendar no viajar a sus ciudadanos.

Recomendó incluir al Comité Nacional de Seguridad Turística en los planes de seguimiento del Estado, ya que fue creado por decreto en 2019. Señaló que esa estructura está llamada a integrarse ante cualquier evento que represente una amenaza para el país. Sugirió mantener un flujo constante de información con los representantes diplomáticos de los países emisores de turistas a República Dominicana, a fin de reducir el impacto de las informaciones no oficiales.

“El Estado también debe definir uno o varios voceros líderes y calificados para transmitir las informaciones más relevantes a la población y a la prensa. Es muy importante que toda información salga de manera correcta”, indicó, al tiempo de llamar a la creación del Comité Nacional de Turismo de Salud, como fue solicitado el año pasado, que si bien está llamado a promover este subsector, también puede servir de enlace en estas circunstancias.

Para el economista Franklin Vásquez, los efectos más sensibles y negativos estarán sobre la actividad turística. Explica que desde el momento en que el Estado manda a cancelar los vuelos desde Italia, que en este caso son cuatro por semana, se está admitiendo que habrá una disminución en la llegada de turistas y, por ende, de ingresos a la economía.

“Habrá que ver cómo los hoteles compensarán esto con otros turistas que lleguen desde otros países. También entiendo que el gasto que vamos a disponer para contrarrestar el coronavirus será importante, ya que son los puertos, aeropuertos y la frontera, todo esto para la prevención. Al entrar el virus también habrá un aumento en el gasto hospitalario”, explica.

Estima que si la enfermedad se detecta entre los haitianos, como es posible, se puede convertir en una epidemia con efectos muy fuertes para la isla completa, lo cual afectará los mercados que se celebran dos veces a la semana. En cuanto al comercio mundial, destaca que los intercambios también se han visto afectados, principalmente desde China.

“Estados Unidos, por ejemplo, está buscando o destinando US$2,500 millones para la campaña de prevención del virus. Debemos estar pendientes y estudiando el fenómeno”, sostuvo.

La vicepresidenta ejecutiva de la AIRD, Circe Almánzar, informó que esa organización ha comunicado a todas las empresas cuáles protocolos hay que seguir “ante un inminente riesgo que pueda pasar”. Indicó que desde hace alrededor de una semana las empresas han estado más motivadas a cooperar e informar sobre cómo actuar. Además, señaló, ese gremio trabaja de cerca con el Ministerio de Salud Pública para ver cómo pueden apoyar en todas las medidas pertinentes, especialmente en puertos y aeropuertos que es donde más vigilancia hay que tener.

“Creemos que las autoridades están actuando de manera correcta, pero sabemos que estamos a expensas. A nivel del sector turismo también se ha estado trabajando y hemos sido parte de ese esfuerzo para que se tenga la menor posibilidad de riesgo”, reveló.

Desde el punto de vista económico, consideró que definitivamente afectará el comercio mundial y se ha visto cómo se ha reflejado en el comportamiento de las bolsas, lo que también se traducirá en inconvenientes en rapidez logística.

En algunos casos, prevé, habrá dificultades en las exportaciones e importaciones. Destacó que China, aunque no es el principal socio comercial de República Dominicana, es muy importante en materia de comercio exterior, ya que podría afectar a otros países que procesan productos que viene al mercado local. “Lo más importante ahora es mantener la vigilancia para que desde el punto de vista humano no afecte a la sociedad dominicana”, sostuvo Almánzar.

El economista Haivanjoe NG Cortiñas está preocupado por los efectos que pudiera tener la enfermedad covid-19 en la logística internacional, pues podría provocar desabastecimiento en importantes zonas del mundo. “Pienso que el primer detalle a tomar en cuenta es pensar cómo podría afectar el coronavirus, que ahora mismo afecta a China, a toda la cadena de distribución mundial de alimentos y materias primas”, dijo el economista.

Dijo que en el caso dominicano, que exporta alrededor de US$90 millones, a pesar de que ha venido decreciendo en los últimos años al compararse con 2013 cuando el monto llegó a US$220 millones, posiblemente se verán mermadas las exportaciones porque la demanda de consumo en China ha estado disminuyendo como resultado de las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus.

Por el lado de las importaciones desde China, que rondan los US$2,500 millones, la capacidad de producción y de oferta de poder cumplir como suplidores, también pudiera verse afectada en cuando al suministro de todos los rubros que República Dominicana importa desde ese mercado, tales como motocicletas, calzados, electrónicos, maquinarias y otros.

En cuanto a Italia, por su importancia desde el punto de vista del flujo turístico, el país recibió alrededor de 100,000 turistas italianos en 2019, razón por la que las medidas adoptadas en Italia y en el país podrían afectar la llegada de turistas desde esa nación europea.

“Todo esto podría tener un impacto en el crecimiento económico dominicano y en la dinámica comercial. También el efecto vendría porque otros países podrían evitar los viajes de cruceros y también montarse de manera masiva en aviones”, indicó.

En cuanto a las medidas que deben tomar las autoridades dominicanas, NG Cortiñas entiende que las autoridades han actuado correctamente al asumir los protocolos de la OMS en cuanto a todo lo que tiene que ver con la prevención y detección del virus. Apoya que se apliquen medidas drásticas respecto a los turistas, especialmente los que provengan de países con casos confirmados.

El golpe fuerte

El empresario Juan José Arteaga también mostró su preocupación por los posibles efectos del coronavirus en la economía dominicana.

“Ya tuvimos el primer efecto y fue la no autorización de desembarque de un barco en La Romana, con alrededor de 1,760 turistas y unos 300 de tripulación. Esa noticia es ya mundial y ya algunas líneas aéreas han cancelado vuelos y por temor empiezan las cancelaciones de reservas en hoteles. La verdad que el daño es incalculable medirlo. Es casi imposible y lo importante es estar preparado para cualquier eventualidad”, explicó.

Refirió que si se observa el mercado de valores de Estados Unidos, las acciones de tarjetas de crédito están siendo bien afectadas. Citó los casos de Visa, MasterCard y American Express, así como las líneas aéreas y navieras.

Para el economista Luis Manuel Piantini, República Dominicana es económicamente más vulnerable que muchos países, ya que la tercera parte de los ingresos del país dependen del turismo. “Si a esto le agregas que a enero la llegada de turistas había caído en un 9% y los provenientes de Estados Unidos en un 34%, ya te puedes imaginar que la recuperación será imposible”, lamentó.

Presencia en el continente

Los casos confirmados en América se iniciaron por Estados Unidos y Canadá. En el caso de América Latina, Brasil y México fueron los primeros, mientras que República Dominicana y Ecuador siguieron en la lista casi de inmediato.

En la isla de San Martín, en el lado francés, y Bartolomé, se detectaron otros casos, mientras que en otras naciones de la región hay decenas de pacientes en observación en espera de los resultados para saber si son positivos.

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Por El Dinero