Santo Domingo.-El director del Departamento de Programación Monetaria y Estudios Económicos del Banco Central, Joel González, explica las claves que han funcionado en el caso dominicano para mantener la estabilidad macroeconómica con baja inflación.

Hacer política monetaria resulta ser una tarea retadora en un entorno que cambia todos los días. República Dominicana ha logrado mantener la estabilidad de precios con acciones que han inyectado confianza en los agentes económicos. No ha sido fácil, pues si bien la inflación está bajo control, el crecimiento económico también se ha ralentizado.

Cuando se habla de que el objetivo principal de la política monetaria es preservar la estabilidad de precios, de lo que se trata es de garantizar el valor adquisitivo del dinero.

El director del Departamento de Programación Monetaria y Estudios Económicos del Banco Central, Joel González, accedió a una entrevista con elDinero, luego una presentación que tuvo durante el XVIII Congreso Internacional de Finanzas y Auditoría (CIFA) y el XXIII Seminario Latinoamericano de Contadores y Auditores (Selatca), organizado por la Asociación de Bancos Múltiples (ABA). La primera pregunta fue sobre las implicaciones que tiene hacer política monetaria en un entorno tan retador como el actual.

“En el caso de República Dominicana y el Banco Central, nuestro principal objetivo es la estabilidad de precios. El mejor aporte que puede hacer un banco central a una economía es mantener condiciones estables, darles certeza a las familias, a las empresas, para que puedan tomar decisiones de consumo e inversión hacia adelante”, sostuvo González.

Aseguró que el Banco Central procura que las personas tengan certidumbre de por dónde andará la inflación en un período de tiempo hacia adelante, al tiempo de garantizar que las tasas de interés mantengan estabilidad para poder tomar esas decisiones.

Sobre lo más retador de hacer política monetaria para una economía como la dominicana, que no es productora importante de materia primera, sino que es diversificada en áreas de servicio, el funcionario del Banco Central explica que República Dominicana es una economía “pequeña y abierta”. En este sentido, señala que para tomar decisiones no sólo se evalúan las condiciones internas, analizando lo que está sucediendo con los distintos sectores del país, sino que se ve lo que está pasando a nivel mundial.

De manera específica, señala, se ve de cerca qué sucede con la economía de Estados Unidos y las principales materias primas, ya que República Dominicana es importadora de petróleo. Además, refiere, se mira lo que están haciendo otros bancos centrales de la región porque condicionan lo que está pasando con los niveles de tasas de interés a nivel externo.

“Complementamos este análisis internacional con un análisis a nivel local de cuáles son las perspectivas y el desempeño de los distintos sectores de la economía para tomar una decisión informada y prudente de política monetaria, y que, sobre todo, mire hacia adelante”, explica González.

Sobre lo más retador de hacer política monetaria, el funcionario del Banco Central señala que sería “que las personas entiendan que las decisiones de política monetaria tienen un rezago, que se ven materializadas en las condiciones de la economía…”.

Esta condición, explica, los lleva a ver no sólo únicamente lo que ha pasado, sino también a tener una atención importante en lo que pasará en un futuro para poder tomar las decisiones con el tiempo necesario y reaccionar de manera oportuna.

Sobre la mejoría que ha logrado República Dominicana en el riesgo país, González lo atribuye a una combinación de factores. “Lo que ha sucedido es bastante interesante. Si analizamos el riesgo país posterior a la pandemia, en el año 2022, está muy cercano al promedio de América Latina, con un riesgo país en torno al 4%. Pero en la medida en que República Dominicana logró salir exitosamente de la pandemia, que mostró resultados económicos bastante favorables, recuperándose de manera muy rápida, con sólidos fundamentos macroeconómicos, eso también se ve reflejado en una menor percepción de riesgo”.

A su entender, todo esto implica que los inversionistas externos se sienten más seguros invirtiendo en República Dominicana y eso, a su vez, redunda en niveles de tasas de interés más bajos porque, del mismo modo, reduce el costo de financiamiento para los sectores público y privado.

Al ser cuestionado sobre un entorno de tasas de interés favorables, a pesar de que se mantienen altas, González refiere que el Banco Central ha mantenido los niveles de tasas sin cambios ante un entorno “bastante incierto”, donde hay muchas cosas moviéndose al mismo tiempo y donde las tasas de interés en Estados Unidos también se han mantenido elevadas por un tiempo mayor a lo previsto inicialmente.

Sin embargo, indica que esto no quiere decir que el Banco Central no haya tomado medidas. Recordó que recientemente se anunció la provisión de liquidez por RD$81,000 millones para que los intermediarios financieros puedan canalizar préstamos a las empresas y hogares a tasas de interés más bajas.

En el caso del encaje legal, indicó, los financiamientos deberán canalizarse hasta un 9%. “Cuando hablamos de condiciones financieras más favorables nos referimos, precisamente, a esos recursos que se están canalizando y que llegarán a los distintos sectores productivos a unas tasas de interés más bajas de lo que se habían visto en los primeros meses del año.

Para el funcionario del Banco Central, se prevé que estas de provisión de liquidez tendrán un impacto en la aceleración en la canalización del crédito hacia el sector privado, ahora en torno al 8%, y que en la segunda mitad del año se aceleraría, y que el crecimiento será mucho más favorable en lo adelante.

¿Reducción de tasas? González indicó que les están dando seguimiento al entorno internacional y doméstico, ya que no toman decisiones de política monetaria en base a una sola variable. Indicó que se trata de un enfoque holístico donde se analizan los riesgos y beneficios de las posibles medidas.

Reiteró que conforme se vayan disipando esos factores de incertidumbre a nivel internacional y se tenga más certeza de qué pasará con la Reserva Federal y, además de eso, qué puede suceder con el precio del petróleo y las medidas arancelarias, el Banco Central tendrá más información y espacio para tomar medidas en el momento que considere prudente.

González aseguró que todo se analiza para no poner en riesgo su objetivo principal, que es la estabilidad de precios. Refirió que en República Dominicana la inflación ha estado dentro del rango meta desde mediados de 2023, y que ahora está por debajo del valor central 4%.

Califica la política monetaria como exitosa porque ha logrado su principal objetivo, que es la estabilidad de precios. Señaló que en la medida en que mantenga la inflación dentro del rango meta es lo que permitirá tomar decisiones acertadas y de consumo e inversión para las empresas y la población. “Lo que otorga sostenibilidad al crecimiento económico es precisamente una inflación confiable y con certeza”, dijo González.

Congreso/seminario

Sobre su participación en el Cifa-Selatca, expresó sentirse honrado de presentar las perspectivas económicas de República Dominicana y ver qué oportunidades pueden surgir ante un panorama internacional que está cambiando momento a momento, que implica muchos retos para los hacedores de política monetaria, pero también para las personas que tiene que tomar una decisión de consumo.

En definitiva, dice, son tiempos muy interesantes, por lo que este tipo de foros “nos dan la oportunidad de compartir la visión desde el Banco Central de cómo estamos viendo las cosas hacia adelante”.

El funcionario del Banco Central aseguró que este tipo de foros ofrecen la oportunidad de compartir la visión del Banco Central de cómo está viendo las perspectivas económicas de República Dominicana.

Acerca de Joel González

Joel González es licenciado en Economía de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Tiene una Maestría en Políticas Macroeconómicas de Columbia University en Nueva York, Estados Unidos y Maestría en Macroeconomía Aplicada de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Labora en el Banco Central de la República Dominicana desde 2005, desempeñándose actualmente como director del Departamento de Programación Monetaria y Estudios Económicos, donde también ocupó las posiciones de consultor económico, subdirector de política monetaria y economista de las áreas de programación monetaria y de asuntos fiscales.

Ha realizado cursos especializados en organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericano (CEMLA), en las áreas de política monetaria, programación financiera, pronósticos macroeconómicos, finanzas internacionales, entre otras. Adicionalmente ha realizado pasantías y entrenamientos en la Reserva Federal de Nueva York y en los bancos centrales de Chile, Colombia, Perú, Guatemala y Costa Rica.

Ha sido docente del departamento de PUCMM en diversas materias.

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Por El Dinero