Acudir a Terapia Familiar es de suma importancia cuando se presentan las siguientes situaciones:
_Cuando hay mucho estrés familiar.
-Necesidad de aprender a disciplinar a niños y adolescentes.
-Agresividad en la familia.
-Discusiones frecuentes entre padres e hijos y entre la pareja.
-Atascamiento en el ciclo familiar.
-Lealtad excesiva a la familia de origen que afecta a la pareja.
-Conflictos de pareja.
-Falta de límites en los hijos.
-Situaciones individuales relacionadas con la historia familiar.
-Para mejorar la diferenciación y autoestima.
-Cuando se necesita mejorar el control emocional.