El PIB llegó a US$88,952.8 millones, según el informe preliminar de la economía para 2019.

Santo Domingo, RD.- El producto interno bruto (PIB) de República Dominicana (corriente, 2007), según informó el Banco Central, cerró 2019 con una expansión de un 5.1% respecto a 2018. ¿Qué significa? A siemple vista, que pasó de US$85,536.9 millones a US$89,813.7 millones en este período (US$88,952.8 millones, según tabla).

En términos netos el valor agregado sería de aproximadamente US$4,362.4 millones si se toma el primer escenario. En el siguiente serían US$3,415.9 millones, equivalente a un 3.99%.

¿Cuál es la metodología de cálculo y por qué no se explica con mayor claridad? Lo que sí parece es que no es exactamente el índice de precios que se aplica directamente al PIB nominal (corriente), sino que es mediante un proceso que los economistas llaman “deflactor”del PIB y que no necesariamente coincide con la inflación, pero se utiliza para conocer la parte del crecimiento que se debe al aumento de precios.

El crecimiento económico, sin embargo, ha sido relacionado con un fuerte proceso de endeudamiento a través de las emisiones de bonos en los mercados de capitales. Entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019, la deuda consolidada en bonos (interna y externa) pasó de US$21,641.3 millones a US$24,548.7 millones, un aumento neto de US$2,907.4 millones, equivalente a un 13.4% en sólo 11 meses.

Al relacionar la expansión neta del PIB con el aumento neto de la deuda, los resultados indican que por cada dólar que produjo la economía dominicana fue necesario financiar US$0.68. En términos relativos significa que el incremento absoluto de la deuda es igual al 67.98% de los US$4,276.8 millones del valor agregado estimado de la economía durante 2019.

Los datos preliminares a noviembre (cálculo aritmético) ubicaban el PIB dominicano en US$88,952.8 millones, lo que significa que sólo faltaban US$860.9 millones, alrededor de 0.97%, para alcanzar la estimación de 5% de crecimiento para el año completo. Sin embargo, una simple operación matemática genera resultados disímiles a los ofrecidos por las autoridades.

El 4.9% a noviembre

Si la economía creció 4.9% en los primeros 11 meses del año, como informaron las autoridades, significa que la expansión neta del PIB fue de US$4,191.3 millones partiendo del cierre de 2018, que fue de US$85,536.9 millones. En vez de US$88,952.8 millones, el monto debió ser US$89,728.2 millones, lo que significa que apenas necesitaría otros US$85.5 millones para lograr la meta de crecimiento estimada al cierre de 2019.

Lo que sí demuestran los datos oficiales es que hay una ponderación significativa entre el nivel de endeudamiento y la expansión neta del PIB. En el período 2008-2018, partiendo de cálculos a partir de las cifras publicadas por el Banco Central, por cada dólar producido en la economía fue necesario financiar en promedio US$0.62. En este promedio se excluye 2013 porque la relación superó el 100 por ciento, ya que la deuda creció en US$3,202.6 millones y el PIB lo hizo en US$1,984.4 millones, es decir, un 3.4%.

¿Qué dicen los datos respecto a la ponderación del aumento neto de la deuda en la expansión neta del PIB? ¿Cuánto emite en bonos el país por cada dólar que produce la economía? En 2018, el año completo más reciente, la economía registró una expansión de US$5,512.4 millones (6.88%) y la deuda lo hizo en US$3,760.5 millones (10.1% entre sí), lo que equivale a una ponderación de un 68.2% el aumento neto del PIB para este año.

Aún mayor

En 2007, incluso, la relación entre el aumento neto de la deuda y crecimiento del PIB fue superior. La economía generó, en términos netos, US$4,265.1 millones (5.62%) y la deuda creció en US$3,112.4 millones, que equivale a un 9.12%. Este monto tuvo una ponderación de 72.97% en la expansión de la economía de este año.

Para 2006 la ponderación fue aún superior. La economía se expandió en US$4,516.4 millones (6.33%), pero la deuda lo hizo en US$3,459.3 millones (11.28%), es decir, que en ese año el aumento de la deuda fue igual a un 76.59%. Es lo mismo que si se dijera que por cada dólar producido por la economía fue necesario financiar US$0.76.

De acuerdo con los datos que publica el Banco Central en su página, en 2015 la proporción fue menor. Mientras el PIB se expandió en US$3,988.6 millones (5.93%), la deuda lo hizo en US$1,314.7 millones (4.48%), para una relación porcentual de 32.96% en el crecimiento de ese año.

En términos netos, en 2014 el PIB aumentó en US$4,530.1 millones (7.22%) y la deuda en US$1,061.1 millones (3.75%), para una ponderación de 23.42% en la expansión de la economía. Para 2013 las cifras superaron el promedio, ya que con una expansión neta de apenas US$1,984.4 millones (3.26%), la deuda creció en US$3,202.6 millones (12.78%, lo que significa que equivalió al 161.3% del valor agregado de la economía para ese año.

En 2012 los datos también fueron muy superiores al promedio del período analizado. Este año el déficit público fue de alrededor de RD$200,000 millones producto del aumento en el gasto público en medio de un período electoral que llevó a Danilo Medina la Presidencia. La expansión del PIB, en términos netos, fue de US$2,665.3 millones (4.59%) y la deuda creció en US$3,084.3 millones (14.03%), para una ponderación de 115.72% en el crecimiento de ese año.

En 2011, el último año completo en que Leonel Fernández fue presidente del país, la expansión del PIB fue de US$4,185.0 millones (7.76$), mientras que la deuda lo hizo en US$2,275.3 millones (11.54%). En este período el aumento neto de la deuda fue igual al 54.36% de la expansión neta de la economía.

Respecto a 2010, los datos establecen que la expansión neta del PIB alcanzó los US$5,576.3 millones (11.54%). La deuda, sin embargo, lo hizo en US$2,129.4 millones (13.79%), pero sólo representó el 38.29% de la expansión neta experimentada en ese año.

Retos impositivos

La Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo al 2030 (1-12) es explícita respecto a lo que debe hacer República Dominicana en términos impositivos: Impulsar una reforma fiscal integral, basada en la progresividad y transparencia tributaria, orientada a financiar el desarrollo sostenible y garantizar la sostenibilidad de largo plazo de las finanzas del sector público consolidado. Todo esto, establece la legislación, habrá de realizarse en el marco de una ley de responsabilidad fiscal que permita implementar políticas contra cíclicas.

Estrategia nacional de desarrollo y la disciplina fiscal

La Estrategia Nacional de Desarrollo establece la necesidad de consolidar los mecanismos de coordinación de las políticas fiscal, monetaria, cambiaria y crediticia, con el propósito de asegurar la sostenibilidad macroeconómica, impulsar un crecimiento económico alto, equitativo, sostenido y generador de empleos de calidad. Además, llama a atenuar los efectos negativos de los choques externos y garantizar niveles de deuda y de reservas internacionales compatibles con la sostenibilidad de largo plazo.

Señala la necesidad de desarrollar un sistema tributario progresivo otorgando prioridad a la contribución directa mediante la ampliación de la base contributiva, la racionalización de los incentivos fiscales, la minimización de sus efectos negativos sobre las decisiones de los agentes económicos y el incremento en la eficiencia recaudatoria, bajo un principio de contribución según la capacidad económica de cada contribuyente.

Pide, además, elevar la calidad del gasto público, asignando prioridad a la dimensión social del desarrollo humano, entre otros mecanismos, mediante la racionalización de los subsidios y pre-asignaciones presupuestarios, incluyendo la focalización de éstos cuando proceda, así como un eficiente sistema de compras y contrataciones públicas y de gestión de deuda pública, la definición de un coeficiente mínimo de inversión y el desarrollo de una gestión basada en resultados.

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Por El Dinero