Alex Rodríguez

Santo Domingo, RD.- Los dominicanos pueden ser contratados como agentes libres en los ya famosos procesos que se realizaban, antes de julio y ahora en enero.

En Estados Unidos entran a través del sorteo.

Pero para los peloteros cubanos, la única forma en que pueden acceder a los grandes contratos del béisbol de las Grandes Ligas es bajo el recurso de la deserción.

Solo algunos han podido conseguirlos y solo otros pocos han podido responder a la confianza depositada por sus empleadores.

De todas maneras, aunque ya se registran cada vez menos, siempre se mantiene el fantasma de la deserción rondando a cada selección cubana de béisbol que sale a representar a ese país en el extranjero.

La prohibición del deporte profesional con la llegada de Fidel Castro al poder en el 1959 detuvo el flujo de cubanos hacia el exterior, principalmente al gran mercado de los Estados Unidos.

En la actualidad, unos 37 peloteros cubanos que han desertado se mantienen activos, de unos 115 calculados.

Algunos se encuentran en las Ligas Mayores, otros a nivel de otros circuitos en todas partes del mundo.

El jardinero Rusney Castillo tiene en su haber el contrato más lucrativo alcanzado por un cubano desertor cuando firmó con los Medias Rojas de Boston en 2014 por siete años y 72.5 millones de dólares, pero no logró establecerse.

Uno que si ha brillado con intensidad es el inicialista José Dariel Abreu, quien obtuvo un contrato por 68 millones y seis temporadas con los Medias Blancas de Chicago en el 2013. Abreu ganó el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2020.

La marca para un lanzador cubano desertor en cuando a contrato la tiene el abridor José Contreras con los 32 millones que le dieron los Yanquis de Nueva York en el 2002.

Tres años después estuvo en la rotación abridora de los Medias Blancas que se alzaron con el título de la Serie Mundial frente a los Astros de Houston.

Los Rojos de Cincinnati le extendieron un contrato de 30.25 millones de dólares al relevista Aroldis Chapman.

Se calcula que para el año 2014, aproximadamente 30 desertores cubanos habían firmado contratos para las Grandes Ligas por poco menos de 500 millones de dólares.

Los jugadores que intentan jugar en las Ligas Mayores escogen frecuentemente no desertar en Estados Unidos o Canadá ya que si establecen residencia en esos países tendrían que ingresar al draft.

SEPA MÁS

Algunos de los primeros

Rogelio Álvarez.

Debutó en MLB en 1960 y se le prohibió continuar con su carrera antes de desertar en 1963 a través de México.

Bárbaro Garbey

Abandonó la isla en 1980 como parte de la emigración masiva desde el puerto de Mariel.

René Arocha.

Este lanzador desertó en 1991 y dos años después lo hizo el torpedero Rey Ordoñez, quien fue Guante de Oro.Tags

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