Las víctimas mortales fallecieron por “múltiples fracturas”, mientras que los heridos graves sufrieron “traumatismos craneoencefálicos y fracturas en miembros inferiores”.

Cuatro personas fallecieron y diez más resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad, como consecuencia de un supuesto atropello intencionado que se produjo en la madrugada de este domingo en Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid, España, recogen medios locales.

Los hechos se desencadenaron a raíz de una reyerta entre familias que estaban celebrando una boda en la localidad madrileña. El autor del crimen, un familiar del novio, no había sido invitado al banquete de unas 200 personas, pero aun así se presentó en el restaurante con sus dos hijos y un sobrino.

Su visita desencadenó una discusión que terminó en una pelea multitudinaria. Fue entonces cuando el hombre subió a su vehículo junto a sus acompañantes y embistió a docenas de personas que se encontraban en el ‘parking’ del establecimiento, pasando por encima de algunas de ellas, y se dio a la fuga.

Según el servicio de emergencias de la Comunidad de Madrid, a consecuencia del atropello murieron una mujer de 65 años y tres hombres de 37, 60 y 17 años. “A nuestra llegada al lugar, hemos encontrado cuatro fallecidos por múltiples fracturas“, explicó Carlos Polo, jefe de guardia de los servicios de emergencia de Madrid. “Y hemos encontrado y atendido a cuatro pacientes graves que han tenido traumatismos craneoencefálicos y fracturas en miembros inferiores“, agrega Polo, que especificó que esas cuatro personas fueron hospitalizadas.

Esa misma noche, la Policía pudo arrestar en la localidad de Seseña, en la provincia de Toledo, tanto al autor del crimen, de 35 años y nacionalidad portuguesa, como a sus dos hijos, de 16 y 15 años, que posteriormente fueron puestos en libertad. Actualmente se está llevando a cabo la búsqueda del cuarto ocupante del coche, primo de los dos menores y sobrino del conductor. El joven de 18 años logró escapar de los agentes

Por su parte, el detenido, que permanece en la comisaría en espera de pasar a disposición judicial, dio su versión de los hechos durante el interrogatorio, alegando que se trató de un accidente involuntario.

Asegura que estaba huyendo del lugar debido a que alguien le estaba disparando. No obstante, la Policía no encontró ningún casquillo de bala cuando revisó la zona donde se produjo el atropello. 

Comparte la Noticia: