Tras violarse una condena de coerción por un mes, sufrió grandes vejámenes, entre ellos le quemaron el rostro con avena caliente.
Santo Domingo, RD.- Un día es suficiente para sufrir y hasta morir, pero tres meses en el infierno es una lección que marca para siempre.
Las dos veces campeona mundial del peso pluma era una cualquiera de los centenares del ‘ranking’ y en estos nuevos grupos que abruptamente se mezcló no tenía posibilidad alguna de éxito, al menos de mantener su honor y el más mínimo derecho como ser humano.
Luego de llegar a la cárcel penitenciaria de Najayo, San Cristóbal tras andar por siete cárceles en Santo Domingo, Dahiana Santana Lazil, quizás una futura candidata para el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, recibió las bienvenidas: “Mira tú, coño, pásame una cuchara de ahí, rápido”.
Le ordenó la interna Marían Noesis (nombre simulado), mientras la expeleadora de boxeo profesional, única dominicana en ganar dos coronas mundiales estaba en labores de limpieza en el pabellón especial para mujeres en la cárcel de la ciudad sureña.
“Mira la cuchara y tiene que entender que estoy haciendo otras cosas y no tengo que tener prisa para hacerte un favor”, explicó Dahiana ante el mandato.
“¡Cállate buena perra coño! Aquí tú vas a hacer lo que yo te ordene… lástima que no te tengo cerca para decirte quién es que manda aquí, dizque boxeadora coño, tú lo que eres una mierda aquí”, vapuleó la rea trastocada de una ira inusual en el pabellón de mujeres con delitos de violencia y consumo de drogas; a la vez, sorprendía la salvaguardia impecable que lució “La Cobra” en sus 48 peleas pagadas… ¡Le quemó la cara con un ataque violento de avena caliente!.
Su grito de auxilio se confundió entre los aplausos y risas de sus nuevos compañeros, los cuales no eligió, pero una prisión de coerción de un mes que se extendió a tres sin ninguna razón la llevaron a estas situaciones que pudieron costarle la vida.
“Viví lo que jamás había imaginado en mi vida, pero soy una mujer fuerte, con una gran creencia en Dios; sabía que tenía que superar todos esos obstáculos para reencontrarme de nuevo con mi madre y mi hija, las cuales dependen de mi”, reveló Dahiana a LISTIN DIARIO en una entrevista exclusiva luego de conseguir su libertad condicionada hace dos semanas.
Mucha fe y fortaleza
La morena del ensanche Isabelita, quien una vez soñó desempeñarse en la vida como sicóloga, afirma que fue la disciplina que consiguió en el boxeo con su desaparecido profesor Eugenio Carpio (‘El Malograo’), y la fe en Dios que le permitieron sobrevivir en la situación que le impusieron.
“Tuve que botar y lavar mierda, limpiar cárceles, atarme las manos para no pelear; evitar todas las propuestas que hacen hasta militares en la cárcel, mujeres que gustan de las otras mujeres; otras que quieren cortarte, golpearte porque tienen droga en la cabeza o no la consiguen ahí adentro.
“Anduve entre gente enfermas, ladrones, traficantes, drogadictos, asesinos, ahí hay de todo, pero será tu capacidad que te dirigirá”.
Una mano amiga
Las cárceles dominicanas noquean la mejor formación. Ante el desastre en que se desenvolvía, la gran campeona de la vida, inicia una jornada de ejercicios y aprendizaje de boxeo con mujeres, actividad que la convirtió en una amiga de la mayoría.
“Yo no pensaba que estaba presa, me adapté rápido, impuse mi liderazgo dando práctica, teníamos un tiempo de hacer ejercicio y eso le gustó a casi todas y ya nadie quería lastimarme, la que me quemó parte del cuerpo con avena hirviendo era una persona que su madre la tenía presa porque la quería matar. Imagínese, si quería matar a su mamá”, dice Dahiana llena de fe y esperanza para el futuro.
¿Por qué?
El motivo que llevó tras las rejas desde el mes de marzo a la primera mujer dominicana en conquistar un cinturón mundial sobre el ring, fue golpear con un palo en la cabeza a la señora Sadelis Vásquez Ledesma; la cual la había puñaleado a su vez en un combate callejero anterior.
“No quiero recordar nada, doy gracias a Dios por haber regresado junto a mi familia, a las autoridades deportivas que no hicieron nada por mí, que no se preocuparon que pasaba conmigo… ¿Por qué? ¡Yo no robé, no vendí drogas, nunca he matado a nadie ¿por qué me abandonaron si yo nunca he defraudado el país? y a otros atletas, que si le han fallado a todo salen a defenderlos vergonzosamente”, se quejó la capitana del equipo de Hockey sobre Césped que representó al país en los Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003.
Hace 18 años
A la edad de 20 años y contrario a muchos boxeadores, Santana ya estaba en el ring por una extraña pasión, pero nunca dejó atrás su superación personal, también cursaba el tercer semestre de sicología Industrial, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Siendo muy joven se convirtió en la primera dominicana en disputar un cetro universal, perdiendo a los puntos en abril de 2007 en el coliseo Teo Cruz, de manos de la veterana campeona supermosca (115 libras) del Consejo Mundial de Boxeo, la mexicana Ana María Torres.
SEPA MÁS
Dos reinados para RD
2011.
Fue en noviembre, hace nueve años ya, cuando Santana se vengó de la norteamericana Steicey Raly para despojarla de la corona pluma (126 libras) versión Federación Internacional de Boxeo (FIB), reinó desde 2011 a 2013 pero esa entidad la despojó injustificadamente luego de realizar tres defensas exitosas de su cinturón.
2014.
En junio de ese año, Santana Lazil, contra todos los pronósticos, reconquista su corona -interina- en la versión AMB, en el hotel Sheraton de Santo Domingo ante la colombiana Francia Elena Bravo; perdiendo dos meses después en Argentina, frente a la local Anahi Esther Sánchez.
Poco apoyo.
La expeleadora de las 126 libras ha tenido un tímido apoyo de las principales autoridades deportivas del país.
Fuera del ring
El incidente ocurrió hace más de dos años en el condominio en que reside, aledaño al parque Mirador Este, cerca del Faro a Colón.