Barceló informa que produce 19 millones de litros de alcohol al año, porque suple a otras empresas.

Santo Domingo, RD.-La caña de azúcar es la madre para los rones, así como las uvas los son para los vinos y los cereales para la cerveza o el whisky. En República Dominicana, ese producto final deja grandes sumas.

La industria del ron dominicano, solo entre enero y agosto del 2022 aportó al fisco RD$7,924.6 millones. Ese monto superó lo recaudado en todo el 2019.

Esas cifras lucen todavía más promotoras cuando se observan las ventas obtenidas en ese mismo periodo en los últimos dos años. De acuerdo con datos extraídos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), en 2020, en el mismo lapso se recaudaron RD$5,128.9 millones, mientras que para 2021, el monto ascendió a RD$6,579.4 millones.

Decir que la industria del ron es rentable es noticia vieja. Pero vale la pena mirar el proceso detrás de uno de los productos más exportados de República Dominicana, solo superado por el tabaco. “El ron es el producto que más se exporta por volumen. El tabaco es el que más se exporta, pero por cantidad, o sea, por unidades”, aclaró el embajador de marca global de Barceló, Otto Flores.

Proceso de elaboración del ron

“Aquí se transforma el alcohol a ron”, explicar Flores. Pero antes de llegar a ese punto, hay un proceso previo: producir el alcohol.

“Es un proceso que no se dan en todas las instalaciones, ni siquiera en muchas marcas”, señala, haciendo referencia a que algunas compran el alcohol como producto terminado y lo transforman.

El ron es un destilado de la caña. “Muy pocos rones en el mundo se elaboran de jugo”, dice. De hecho, solo cerca de un 6% de la producción mundial es así. La mayoría, “cerca de un 90%”, se elaboran de melaza.

“Nosotros lo hacemos con el jugo”, resalta. La diferencia está en que “obviamos el tema de la producción del azúcar y convertimos el jugo a alcohol directamente”, sostiene. Eso les permite tener un control del 100% del proceso productivo directo, pero también, garantiza la producción de los alcoholes durante todo el año.

En el proceso de elaboración de los rones, Barceló controla desde la velocidad de los sembradíos de caña de azúcar, hasta el corte y el traslado de las plantaciones a la destilería, y no solo eso. Su método de operación les permite “tener un producto con mejores propiedades, además de más fresco y con menos químicos”, aseguró.

A unos 25 kilómetros de donde se encuentras las bodegas de Barceló, en Quisqueya, está el municipio de Consuelo, entre San Pedro Macorís y Hato Mayor. “Dentro hay un batey que se llama Consuelito, y ahí está la destilería rodeada por 72 km2 de campo de caña”, especifica.

Ahí está en realidad Alcoholes Finos Dominicana (AFD), “única” empresa que realiza la producción de alcohol a partir de la fermentación y destilación directa de jugo de caña.

Barceló, según explicó Flores, produce 19 millones de litros de alcohol al año. La cantidad resulta elevada si se toma en cuenta que, solo en 2021, a la DGII le reportaron 11.8 millones de litros de alcohol absoluto vendidos por todas las empresas roneras que operan en República Dominicana.

Claramente, las cifras de Barceló sobrepasan lo reportado por el sector completo. Se debe a que el excedente se comercializa a terceros y el fuerte de la empresa, señaló Flores, es la exportación. “Tenemos barricas que no han sido naturalizados. Eso significa que no han sido puesto a disposición del mercado local con el pago de impuestos”, aclaró.

En su centro de Quisqueya, Barceló cuenta con al menos tres bodegas, con capacidades de 10,000, la primera, 30,000 la segunda y hasta 60,000 barricas en el caso de la tercera.

“Pero ahora, sí necesitamos una barrica, se manda para acá. Pero como nuestro fuerte es la exhortación”, dice, para detallar los destinos externos en los que se distribuyen sus productos: 83 países, entre los que destacó Argentina, Chile, Dinamarca, Finlandia, Francia y España, su mercado estrella.

El secreto: las barricas

Cada ron cuenta con ciertas características: desde olores, hasta colores, y ni hablar de los sabores. El “secreto” a voces está en las barricas. “Todas las industrias de producción de bebidas utilizamos barricas de base de roble americano”, dijo. En el caso del whisky, como mínimo, pueden ser utilizadas por un período de tres años.

Esas son algunas de las que usan para la elaboración del ron dominicano. “Cuando llegan acá, el primer uso que se les da es para el ron Imperial, Imperial Onix, Imperial Premium Blend, de la línea imperial hacia arriba”, especificó.

Pero no se limitan. “Nosotros utilizamos barricas de diferentes regiones”, dijo. Además de las barricas de roble americano, que fueron utilizadas en su momento para envejecer whisky americano o whisky Vermont, también usan barricas de vino dulce francés, de vino de porto, vino rojo y vino town 10.

“También tenemos barricas japonesas, barricas de roble que fueron utilizadas para envejecer whisky japonés”, agregó. Pero este producto no ha salido al mercado.

La razón está en que la madera de roble es “súper maleable” y aporta todas las características que tiene el líquido que estuvo antes del ron dominicano. Aportan los matices que lo hacen “especial” y “la marca dominicana más internacional”.

Empleomanía

Tal como explicó Flores, el corte de caña a mano es un tema histórico. “Las personas que realizan el trabajo del corte de caña en su mayoría son personas inmigrantes, especialmente, en su mayoría del hermano país, Haití”, además de los dominicanos de escasos recursos.

El corte a mano le garantiza a esa población la disponibilidad de trabajo, lo que se traduce en un sustento. AFD está entre las empresas del mundo en la categoría de destilados que usan este rubro, y por ende, cortadores, que mejor trato da a los colaboradores que hacen esos trabajos. Así mismo, se siembre la caña a mano, se corta a mano, y eso permite que el rubro germine varias veces.

Autor

Comparte la Noticia:

Por El Dinero