Los efectivos llegaron a Washington para reforzar la seguridad de la sede del Congreso estadounidense antes y durante la toma de posesión de Joe Biden.
Decenas de efectivos de la Guardia Nacional de EE.UU. fueron fotografiados durmiendo en el suelo de los pasillos de la sede del Congreso del país la mañana de este miércoles después de que se desplazaran al lugar para apoyar a la Policía Metropolitana de Washington y a la Policía del Capitolio a controlar la zona tras el violento asalto al Capitolio protagonizado por partidarios de Donald Trump el pasado 6 de enero.
Anteriormente, el jefe de la Guardia Nacional, el general Daniel Hokanson, indicó que, de acuerdo con una orden presidencial, unos 15.000 efectivos de este cuerpo serán desplegados para reforzar la seguridad el 20 de enero, cuando se celebrará la toma de posesión de Joe Biden. Asimismo, Donald Trump declaró el estado de emergencia en Washington desde el 11 hasta el 24 de enero.
De acuerdo con las fuentes de The New York Times, que citan una decisión del secretario del Ejército de EE.UU., Ryan McCarthy, las tropas de la Guardia Nacional que estarán protegiendo la zona el día de la investidura estarán armadas.
Esta información no ha sido confirmada de forma oficial, pero anteriormente se reportó que funcionarios del Departamento de Defensa habían estado sopesando la posibilidad de que estos efectivos portaran armas de fuego.