Puerto Plata.-Residentes de la comunidad de Muñoz, en Puerto Plata, manifestaron su preocupación tras la instalación de estructuras improvisadas, conocidas como tarantines o chiringuitos, en una de las principales aceras del sector, presuntamente levantadas por un grupo de personas de nacionalidad haitiana.

De acuerdo con denuncias comunitarias, algunos vecinos habrían recibido amenazas al intentar reclamar el uso del espacio público.

El dirigente comunitario y alcalde pedáneo de Muñoz, Francisco Martínez, informó que estas estructuras han comenzado a afectar la movilidad peatonal, la seguridad y la convivencia en el barrio. La presencia de tarantines no autorizados, según explicó, ha generado tensión entre residentes y vendedores, elevando la preocupación por posibles conflictos.

Martínez aseguró que varios moradores le han reportado haber recibido amenazas cuando intentaron solicitar el retiro de los tarantines. Ante esta situación, pidió la intervención de las autoridades municipales y de orden público para garantizar la seguridad y el respeto a las normativas del municipio.

Juntas de vecinos piden acciones coordinadas

Por su parte, Fernando Morrobel, presidente de la Junta de Vecinos Los Domínguez y coordinador del bloque Suroeste de Puerto Plata, que agrupa a 16 juntas de vecinos, advirtió que problemáticas similares afectan a diferentes comunidades de esa zona de la ciudad. A su juicio, el abordaje debe ser integral y sostenido para evitar que estas prácticas se multipliquen.

Morrobel adelantó que sostendrán una reunión con el alcalde Diomedes Roque García con el objetivo de definir medidas conjuntas. La intención es establecer controles claros sobre el uso del espacio público, reforzar la seguridad en los barrios y prevenir situaciones que afecten el desarrollo comunitario.

Impacto en la seguridad y el orden urbano

La instalación de tarantines en aceras puede derivar en múltiples consecuencias para la comunidad:

  • Obstrucción del libre tránsito peatonal y riesgos viales.
  • Acumulación de desechos y problemas sanitarios.
  • Incremento de tensiones vecinales y sensación de inseguridad.
  • Deterioro del entorno urbano y del comercio formal del área.

Exigencia de cumplimiento de normativas

Los dirigentes comunitarios subrayan la necesidad de que se apliquen ordenanzas municipales sobre ocupación de espacios públicos, permisos de venta ambulante y convivencia ciudadana. También llaman a promover canales de diálogo que permitan soluciones pacíficas, con respeto a los derechos y deberes de todos los residentes.

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