Se cree que el ritual se ha transmitido de generación en generación durante 12.000 años en una de las culturas vivas más antiguas del mundo.
Un grupo de investigadores ha descubierto en el sureste de Australia evidencia de rituales que datan de hace 500 generaciones, según un estudio publicado este lunes en la revista Nature Human Behavior.
Entre 2019 y 2020, un equipo de arqueólogos y miembros de una comunidad indígena local llamada GunaiKurnai llevaron a cabo una excavación en la cueva Cloggs, que se encuentra en el estado de Victoria. Los investigadores desenterraron los restos de dos pequeñas chimeneas, cada una con un palo de casuarina en forma de ‘U’ incrustado en su interior y parcialmente quemado.
Los análisis químicos revelaron que los palos datan de hace 11.000 y 12.000 años, respectivamente, lo que vendría a ser el período final de la última edad de hielo. Además, se determinó que los palos habían sido untados con grasa animal o humana, según un comunicado de la Universidad de Monash (Australia), cuyos expertos lideraron el estudio.
Los investigadores consideran que estos hallazgos representan evidencia arqueológica de un ritual que practicaban los ‘mulla-mullung’, curanderos y curanderas de GurnaiKurnai, en el siglo XIX y que fue descrito por el etnógrafo australiano Alfred Howitt.
Durante esos rituales, los curanderos usaban palos arrojadizos como los encontrados en la cueva Cloggs para mantener el fuego durante la ceremonia.
Luego, el palo arrojadizo se clavaba en el suelo de forma oblicua antes de encender fuego. Entonces el ‘mulla-mullung’ cantaba el nombre de la persona enferma, y una vez que caía el palo, el hechizo estaba completo.