La jueza federal María Eugenia Capuchetti consideró a Gabriel Carrizo y Agustina Díaz como partícipes secundarios del ataque contra la vicepresidenta.
La Justicia de Argentina dictó este viernes prisión preventiva para otros dos de los cuatro detenidos por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner.
Se trata de Nicolás Gabriel Carrizo, presunto líder del grupo que habría planificado el ataque, y Agustina Díaz, amiga de la novia del hombre que intentó disparar contra la exmandataria.
Según informaron fuentes judiciales a la agencia Télam, la jueza federal María Eugenia Capuchetti consideró a ambos sospechosos como partícipes secundarios del intento de homicidio, perpetrado el 1 de septiembre pasado en Buenos Aires.
En su resolución, la magistrada consideró que ambos procesados tenían en sus teléfonos celulares mensajes de WhatsApp con información sensible vinculada con el ataque fallido contra la líder peronista.
Carrizo sería el líder de un grupo que se encubría como supuestos vendedores de copos de azúcar y para el cual trabajaban los coautores directos del intento de magnicidio, Fernando Sabag Montiel, el hombre que intentó accionar una pistola contra la cabeza de Cristina Fernández, y Brenda Uliarte, pareja de este y cómplice en el plan homicida.
Al ser interrogado por la jueza Capuchetti, Carrizo dijo que se trató de “una broma” cuando le contó por mensaje a un familiar suyo que había aportado un arma calibre 22 para el ataque, aunque luego dijo que el atentado “no tendría que haber terminado así”, sin cumplir su objetivo.
En cuanto a Agustina Díaz, allegada a la novia del autor del intento de magnicidio, se supo según la pesquisa que había hablado sobre posibles formas de atacar a la vicepresidenta, y que también le reprochó a Uliarte que el atentado hubiese salido mal. Díaz, por su parte, negó estar involucrada en la agresión.
