Entre enero y septiembre del 2019 se redujo en un 1.8% con respecto a igual período de 2018.

Santo Domingo, RD.- El consumo de petróleo en República Dominicana, como en todos los países, ofrece una idea del crecimiento de la economía, debido a la utilidad del crudo en la generación de energía, la operatividad de las industrias y la producción de distintos combustibles para movilizar el parque vehicular.

La factura petrolera de República Dominicana se situó en US$2,765.4 millones entre enero y septiembre de 2019 y, aunque se redujo en un 1.8% con respecto a igual período de 2018 (US$2,817.4 millones), se espera que, debido al conflicto entre Estados Unidos e Irán, el precio del petróleo crudo West Texas Intermediate (WTI) se coloque por encima de los US$59.1 por barril que el Gobierno calculó al elaborar el Presupuesto Nacional 2020.

El informe de importaciones de petróleo y sus derivados del Banco Central (BC) apuntan que República Dominicana importó 52,338 barriles de petróleos (bbl), entre enero y septiembre de 2019, con un precio promedio de US$52.84.

El 16.5% de la factura petrolera correspondió a la importación de crudo y el restante 83.5% a la entrada de sus derivados. En dicha importación el 18.3% correspondió a fuel oil, el 15.7% a gasolina, el 20.3% a gasoil, el 7.8% al GLP y el 8.1% a gas natural.

En el precio del barril del crudo inciden factores geopolíticos, como los conflictos en el Medio Oriente, la inestabilidad política en Venezuela, su oferta y la demanda.

El economista Henri Hebrard explica que la factura petrolera de República Dominicana es un tema de recelo en la economía, ya que el país no la puede controlar, debido a que el precio del petróleo es controlado de manera internacional, además de poseer un consumo inelástico y tener un ritmo de crecimiento distinto al del producto interno bruto (PIB).

Hebrard expone que algunas de las variables que pueden hacer que la factura petrolera muestre una baja sin la necesidad de que exista un merma en la economía, es la generación de energía eléctrica con fuentes naturales y una conversión del parque automotriz, desde gasolina y gas licuado de petróleo (GLP) a vehículos eléctricos y a gas natural, ya que hay que destinar una mayor cantidad de recursos para la satisfacción de sus requerimientos de energía.

La factura petrolera, que comprende la importación de petróleo crudo y derivados, tiene un comportamiento paralelo a los ciclos económicos: en momentos de expansión de la economía, refleja dinamismo, mientras que muestra menor ritmo en momentos de desaceleración.

El vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco Cruz, resalta que una subida de la factura tendría efectos negativos que “provocaría una reducción en el consumo privado y, por consiguiente, moderará el crecimiento de la economía dominicana”.

Si las empresas crecen, aumenta la demanda de combustible para la producción, la transportación de los productos y hay mayor demanda de energía eléctrica, lo que hace que incremente la factura. Pero, mientras más alto resulta el monto de la factura, se dificulta la adquisición de otros bienes y servicios necesarios para el desenvolvimiento de la actividad económica.

Según las cifras del Banco Central del primer semestre de 2019, la cuenta corriente de la balanza de pagos muestra un déficit de US$99.0 millones, lo cual representa el 0.12% del producto interno bruto (PIB).

Según el proyecto de Presupuesto 2020, esto se debe a “un déficit en la balanza de bienes de US$4,347.8 millones en el período enero-junio del año 2019 por el aumento en las importaciones petroleras por US$71.1 millones, que representan un incremento de 4.0% con respecto al mismo período en el año 2018, así como el aumento en las importaciones no petroleras en US$185.4 millones, que representan un incremento de 2.4% con respecto a igual período en el año 2018”.

En 2019 el WTI abrió con precios de US$45 por barril, llegó alcanzar una alza del 35.5%, al ubicarse en el mercado en US$61 por barril, a pesar de este incremento el precio promedio por año fue menor al de 2018, cuando cerró en US$56.26. En 2018 fue de US$61.06.

Entre 2015 y 2016 el barril del crudo registró los precios más bajos de los últimos cinco años, llegando a US$27.5 en febrero 2016, luego siguió la tendencia al alza hasta alcanzar los US$56.06 al cierre del año, para un precio promedio de US$49.35.

Durante los primeros meses de 2015 la tendencia fue al alza, hasta alcanzar un tope de US$60.20, luego descendió hasta cerrar en US$36.66, con un precio promedio por barril de US$48.67.

Henri Hebrard resalta que para este 2020 en República Dominicana se espera un consumo máximo de 70 millones de barriles, debido a la anunciada entrada en funcionamiento de la termoeléctrica Punta Catalina, además espera que el país pueda presentar una recuperación de las hidroeléctricas.

A septiembre de 2019, el 75.5% de la energía eléctrica se generó con derivados de petróleo, según el Informe de Desempeño de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Dominicanas (CDEEE).

El 38.8% se generó con fuel oil No.6, el 29.1% con gas natural y el 7.6% con fuel oil No.2. Mientras, un 12.9% se produjo a carbón, un 6% con turbinas hidráulicas y un 5.6% de fuentes renovables.

Cada dólar que sube el barril del crudo en el mercado internacional le representa a República Dominicana un aproximado de 70 millones de dólares a final de año, lo que hace que encarezca la transportación y aumenten los precios de los productos y la inflación. La tasa de inflación del índice de precios al consumidor (IPC) para 2019 de fue 1.81, mientras que en 2014 fue de 3.00.

En cinco años

Entre enero y septiembre de 2014 e igual período de 2019, la factura petrolera se redujo un 10.8%, para una reducción de US$336.3 con respecto a igual período de 2014. En 2014 el monto total de la factura ascendió a US$3,101.8 millones, para un consumo de 39,777 bbl de petróleo y derivados con un precio promedio de US$78.5 al cierre del mes.

Según los datos del BC, el precio más elevado que República Dominicana adquirió petróleo en 2014 se ubicó en el mes de junio, al comprar el barril del crudo en US$106.35, a una tasa de cambio de RD$43.39, mientras que para el pasado año el tope del barril del WTI fue de US$66.30 de acuerdo a Investing.com, a una tasa de cambio de RD$52.45.

El Presupuesto 2014 se proyectó con un precio un promedio por barril de US$96.1, a una tasa del dólar de RD$44.40.

Los datos de la Dirección General de Aduanas (DGA) registran que entre enero y agosto 2019 el 61.40% de las importaciones provinieron de Estados Unidos, el 9.73% de Países Bajos, el 9.10% de Trinidad y Tobago, el 7.94% de Nigeria, el 1.80% de Bahamas, el 1.49% de Puerto Rico, el 1.26% de Islas Vírgenes (EE.UU.), el 1.21% de Canadá, el 1.01% de Rusia y el 0.94% Islas Vírgenes Británicas.

Los precios del Petróleo fueron a la baja luego de que un informe de Estados Unidos mostrara un aumento en los inventarios de las gasolinas y destilados. El aumento fue más de lo esperado, lo que implicó una demanda más débil.

Pese a eso, los inventarios de gasolina y productos destilados volvieron a aumentar levemente. Los futuros del WTI cayeron un 0,8% y se situaron a US$57.83 tocando un mínimo de cinco semanas, que se situó en US$57.38, así lo informó Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes.

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Por El Dinero