Una enmienda que postula que “la madre es mujer, el padre es hombre” fue presentada este martes al Parlamento e implica restricciones para la adopción de niños.
El Gobierno de Hungría presentó el martes una enmienda constitucional que busca que los niños sean educados conforme a una interpretación cristiana de los roles de género en la familia.
El texto de la propuestas ha sido publicado en la web oficial del Parlamento y reza que, en caso de aprobarse, “Hungría protegerá la institución del matrimonio como una alianza voluntaria de un hombre y una mujer formada sobre la base de su determinación mutua”. Dentro de la familia los papeles parentales sobre los hijos se distribuyen así: “La madre es mujer, el padre es hombre”.
Con la nueva versión del artículo de la Ley Fundamental sobre los derechos del niño el Estado asumiría la responsabilidad de proteger “desde el nacimiento el derecho a la identidad de género” y proveer al menor una educación respetuosa con los “valores basados en la identidad propia y la cultura cristiana”.
El cambio no será meramente declarativo sino que prohibirá la adopción de niños a parejas del mismo sexo y restringirá las libertades de la comunidad LGBTI en el país, que ya son bastante reducidos, según afirma la agencia Reuters. Portavoces de estos colectivos ya han denunciado que la propuesta del Gobierno supone nuevas limitaciones de sus derechos y una nueva estigmatización.
El viceprimer ministro Zsolt Semjen afirmó la semana pasada que Hungría debería incluir en su constitución una prohibición de la “propaganda de género” para proteger a los niños. También insistió en que no se permita a los homosexuales adoptar niños y formar familias.
