Según las autoridades, dos de los fallecidos eran sospechosos y los otros dos, «civiles inocentes».
Cuatro personas murieron el 5 de diciembre en un tiroteo que se produjo en una autopista en Miramar (Florida, EE.UU.) durante un atasco, y que estuvo precedido por un robo en una joyería de una ciudad vecina.
A las 16:15 (hora local), dos sujetos armados atracaron la tienda Regent Jewelers en Coral Gables, hiriendo a un empleado. Mientras escapaban, robaron un camión de la empresa de transporte UPS y tomaron como rehén al conductor. Cuando el vehículo llegó a la ciudad de Miramar, se inició un tiroteo en el que murieron los dos delincuentes, el conductor del camión y un transeúnte.
«La Policía abrió fuego, hubo intercambio de fuego entre la Policía y los sospechosos. Lamentablemente, los sospechosos han fallecido, pero también murieron otros dos civiles inocentes», comentó la situación el agente especial del FBI George Piro. Piro indicó que la investigación está en una etapa «muy temprana» y que todavía hay «muchas preguntas sin respuestas».