Jeremy Farrar, director de la ONG médica Wellcome Trust, advierte que el coronavirus podría establecerse también en otras poblaciones animales como ratas, ratones, hurones y topillos.
La razón por la que la mutación del coronavirus asociada a los visones es preocupante es porque demuestra que el virus es «promiscuo», sostiene Jeremy Farrar, director de la ONG médica Wellcome Trust.
Al recordar, en una sesión informativa, que el virus fue capaz de saltar de murciélagos y, probablemente, algún huésped intermedio en China, a los humanos, Farrar enfatizó que «los visones nos demuestran» que también puede ser al revés.
«Nos están diciendo que este virus puede saltar de un lado a otro entre los humanos y los animales», destacó el experto, para advertir que el covid-19 podría establecerse fácilmente en otras poblaciones animales como ratas, ratones, hurones y topillos.
Por lo tanto, podría «volver en los próximos años a la población humana como una puerta giratoria, en cierto sentido», estimó el analista, explicando que «esa es la preocupación respecto a la historia de los visones, más que los visones mismos».
«El cartel horrible de lo que vamos a afrontar en el siglo XXI»
Para Jeremy, «las epidemias son el cartel horrible de las cosas que vamos a enfrentar en el siglo XXI».
El especialista sostuvo que los países durante los últimos cinco o diez años estaban «encerrados» en el «abismo del nacionalismo», pero el covid-19 ha mostrado la necesidad de cooperación y colaboración internacional.
El experto opinó que «el camino a través de esta pandemia será a través de la ciencia y la innovación», y pronosticó que, en un futuro, «recordaremos los avances realizados en 2020 y diremos que fue un momento en que la ciencia realmente dio un salto adelante».
No obstante, Jeremy matizó que por ahora el coronavirus «es parte de la humanidad», una infección endémica, y no cree que vaya a «desaparecer».