Los médicos del hospital Casimiro Ulloa, en el distrito limeño de Miraflores, no han podido mantenerle con vida

El expresidente de Perú Alan García ha fallecido este miércoles tras dispararse un tiro cuando iba a ser detenido por la policía de su país, en el marco de las investigaciones por el caso Odebrecht.

El exmandatario peruano fue inmediatamente trasladado al hospital Casimiro Ulloa, en el distrito limeño de Miraflores, donde los facultativos le sometieron sin éxito a una operación quirúrgica.

Mauricio Mulder, amigo de Alan García, dio a conocer la noticia junto a otros militantes del Partido Aprista. 

El presidente de Perú, Martín Vizcarra, confirmó el deceso de García, a través de su cuenta de Twitter.

Poco después de su ingreso en el centro médico, un comunicado del Ministerio de Salud de Perú confirmaba  “un diagnóstico deimpacto de bala en la cabeza, con orificio de entrada y salida” y calificada el estado del expresidente como “delicado”.

Investigado por el caso ‘Oderbrecht’

García efectuó el disparo cuando varios agentes de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad se presentaron en su domicilio para detenerlo, en un operativo vinculado a investigaciones por un supuesto caso de corrupción. En concreto, el expresidente estaba siendo investigado por unos supuestos sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht, que habría estado interesada en obtener un contrato de construcción de una línea de metro en Lima, durante el segundo mandato presidencial de García.

Dos mandatos a la sombra de la corrupción

Alan García (Lima, 1949), abogado y político del Partido Aprista Peruano, fue presidente de Perú entre 1985 y 1990, y también entre de 2006 a 2011. 

Su primer mandato estuvo marcado por la peor crisis económica en la historia del país, que se vio fuertemente afectado por la inflación. Durante esos años,​ el recrudecimiento del terrorismo practicado por la organización Sendero Luminoso y diversos casos de corrupción que involucraban a varios políticos cercanos a la Presidencia provocaron un gran descontento social. Fue sucedido en el cargo en 1990 por Alberto Fujimori.

Dos años más tarde fue procesado por actividades financieras ilegales y acusado de otros presuntos delitos de corrupción y enriquecimiento ilegal. Tras el célebre autogolpe‘ con el que Fujimori disolvió el Congreso peruano en 1992, García fue perseguido y se exilió durante ocho años. Estuvo en Colombia y en París. En 2001 regresó a Perú y se presentó de nuevo a las elecciones generales, pero quedó segundo en la votación: fue vencido por Alejandro Toledo.

Su segundo gobierno empezó tras ganar las elecciones generales de 2006, y se caracterizó por su énfasis en la recuperación económica y en el restablecimiento de la política exterior, con especial atención a las relaciones diplomáticas. Sin embargo, también se vio ensombrecido por casos de corrupción como el mencionado ‘Oderbrecht, por el que iba a ser detenido en el momento en que se disparó. 

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