Manila limita la cantidad de profesionales médicos que salen del país a 5.000 por año, pero las autoridades están dispuestas a levantar el límite si Londres y Berlín proporcionan las vacunas.
Filipinas permitirá que miles de sus trabajadores de la salud, en su mayoría enfermeras, acepten trabajos en el Reino Unido y Alemania si estos países acuerdan donar a Manila las vacunas contra el coronavirus, según señaló este martes a Reuters la directora de la Oficina de Asuntos Internacionales del Ministerio de Trabajo filipino, Alice Visperas.
La nación asiática ha relajado la prohibición de trabajar en el extranjero que rige para sus trabajadores de la salud, pero aún limita a 5.000 por año la cantidad de profesionales médicos que salen del país con ese fin.
Sin embargo, este límite puede ser levantando si Londres y Berlín proporcionan las vacunas. “Estamos considerando la solicitud de levantar el límite, sujeto a un acuerdo”, dijo Visperas.
Sus declaraciones provocaron críticas por parte de una organización de defensa de los derechos de las enfermeras, la Filipino Nurses United. “Estamos disgustados por la manera en que las enfermeras y los trabajadores de la salud están siendo tratados por el Gobierno, como materias primas o productos de exportación“, indicó la secretaria general del organismo, Jocelyn Andamo.
Filipinas, que es uno de los países más golpeados por la pandemia en Asia, todavía no ha comenzado a vacunar a la población contra el covid-19, y recién para esta semana se prevé que llegue el primer lote de fármacos, donados por China. En total, la nación insular quiere asegurarse 148 millones de dosis de vacunas.
Un gran número de enfermeras se encuentran entre los millones de filipinos que trabajan en el extranjero, proporcionando más de 30.000 millones de dólares al año en remesas vitales para la economía del país. Según los datos del Gobierno, en 2019 casi 17.000 enfermeras firmaron contratos de trabajo en el extranjero.