La debilidad mostrada por las economías de los países avanzados podría extenderse y contagiar el crecimiento global por lo que deben tomarse medidas oportunas, alertó este viernes el G20 al término de su reunión ministerial en Washington.
“Necesitamos ser conscientes de los riesgos al crecimiento global. Los países del G20 deben asegurar que no toman pasos para aumentar los riesgos, y en su lugar toman medidas para reducirlos”, dijo en una rueda de prensa Haruhiko Kuroda, gobernador del Banco de Japón, país que este año ocupa la presidencia de turno del Grupo.
Junto a Kuroda compareció Taro Aso, ministro de Economía nipón, quien expresó su preocupación ante la posibilidad de que “el debilitamiento” de las economías avanzadas se “alimente mutuamente” y tenga como consecuencia una ralentización aún mayor del crecimiento global.
“Reconocemos el riesgo de que el crecimiento pueda deteriorarse si el debilitamiento en economías clave se alimenta mutuamente”, indicó Aso tras la reunión del grupo celebrada en el marco de la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que se celebra en la capital estadounidense.
Aso señaló que las perspectivas apuntan a un “repunte” de la economía mundial en la segunda mitad del año, aunque matizó que los riesgos están “sesgados a la baja”.
Celebró, en este sentido, la relajación de las condiciones financieras tras la reciente decisión de la Reserva Federal (Fed) de pulsar el botón de pausa en su proceso de gradual ajuste monetario.
Como ejemplo de los riesgos, Aso mencionó las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, las dudas sobre el desenlace de la salida del Reino Unido de la Unión Europea y del alto nivel de endeudamiento global.
“Debemos estar atentos a una posible escalada de las tensiones comerciales, los riesgos geopolíticos y un súbito ajuste de las condiciones financieras”, indicó el ministro nipón.
Durante la semana, el Fondo presentó sus nuevas proyecciones de crecimiento global que rebajó al 3,3 %, dos décimas menos que lo previsto en enero, ante el aumento de la incertidumbre global.
La directora gerente de la institución, Christine Lagarde, remarcó que la economía global vive “un momento delicado” y la recuperación prevista es de carácter “precario”.
Lagarde insistió en que la imposición de aranceles, desatada por el agresivo proteccionismo del presidente estadounidense, Donald Trump, contra China y a la que el país asiático ha respondido con medidas similares, son “heridas auto infligidas”.
En este sentido se expresó el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, al asegurar que la causa de que haya “una ralentización tanto a nivel global como a nivel europeo es porque hay tensiones comerciales en todo el mundo”.
El G20, agrupa a las principales economías avanzadas y en desarrollo, supone el 90 % de la economía y dos tercios de la población mundial.
Por otro lado, Taro Aso señaló que durante las conversaciones del grupo no se había tratado la crisis de Venezuela, pese a que es uno de los principales temas de la reunión ante la posibilidad de un programa de asistencia económica con el país suramericano.
Venezuela vive una aguda crisis económica y política, con una profunda contracción del PIB y en medio de una espiral hiperinflacionaria, que ha provocado la escasez de numerosos productos básicos y la salida del país de al menos dos millones de personas.
En una entrevista con Efe este jueves, la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, dijo que la institución está lista para el día en que Venezuela “diga: por favor, venid a ayudar”, aunque remarcó que el respaldo necesitado será “enorme”.
“Tenemos recursos, desde luego, pero como he dicho, el volumen es tan grande que requerirá ayuda de todos”, recalcó.
Fuente: Agencia EFE