Azua.-En la comunidad de Guayacanal, ubicada en el municipio Pueblo Viejo de Azua, los moradores han comenzado a perder la paciencia… y el sueño. Según denuncian, una pollera instalada en plena comunidad se ha convertido en un tormento nocturno, debido a los fuertes olores que emana.

“Cuando llega la noche, aquí no hay quien duerma; ese hedor se mete hasta en las almohadas”, narró con frustración una madre de familia. El mal olor, que describen como insoportable, proviene de una pollera que opera sin controles.

El propietario del negocio, conocido como Eddy, no parece estar preocupado por las quejas. “Yo estoy en mi gobierno”, habría respondido cuando vecinos le pidieron que busque una solución o al menos traslade la pollera a una zona más apartada. Esta respuesta ha generado indignación, pues los residentes entienden que nadie puede estar por encima del bienestar colectivo.

Los habitantes de Guayacanal piden la intervención inmediata del Ministerio de Salud Pública y del Ayuntamiento de Pueblo Viejo. Aseguran que ya han realizado varias denuncias, pero ninguna autoridad ha acudido a inspeccionar el lugar, a pesar del evidente riesgo sanitario que representa. “Esto es un foco de contaminación. ¿Qué esperan, que alguien se enferme grave?”, se preguntó un padre visiblemente molesto.

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