Los jóvenes ejemplares de estos enormes animales prehistóricos podrían haber dejado fuera de la cadena alimenticia a otros depredadores de menor tamaño.
Los gigantescos dinosaurios carnívoros, tales como los tiranosaurios, alosaurios, y daspletosaurios, que dominaron numerosos hábitats durante el Mesozoico, acapararon los roles de otras especies durante su etapa de crecimiento, provocando así un enorme vacío en la diversidad ecológica, sugiere un estudio publicado este viernes en la revista Science.
Estos depredadores prehistóricos, conocidos como ‘megaterópodos’, superaban en su plenitud los 1.000 kilos de peso. Pero sus crías, desde el momento en que eclosionaban de sus huevos y a medida que maduraban, modificaban sus hábitos de caza de tal modo que ocupaban diversos nichos en la cadena alimenticia, dejando fuera a otros competidores de tamaño similar al suyo, indican los expertos.
Esto explicaría la marcada brecha correspondiente a dinosaurios carnívoros de tamaño mediano, es decir, de entre 100 y 1.000 kilos, cuyos fósiles rara vez son encontrados en las zonas dominadas por megaterópodos, donde por otra parte sí abundan restos óseos de dinosaurios pequeños de hasta 60 kilos.
Según explican los ecólogos, se trata de un fenómeno inverso al observado normalmente en el reino animal, al menos entre los mamíferos carnívoros. Así, una analogía moderna sería que existieran especies grandes como leones u osos, así como otras pequeñas, como gatos y comadrejas, pero ningún depredador de tamaño mediano, como lobos, coyotes o hienas.
Los autores del trabajo describieron esta característica como ‘morfoespecie‘, un término que puede aplicarse cuando, por ejemplo, un T. Rex juvenil asume el rol de otro carnívoro de menor tamaño, aunque sin pertenecer a esa otra especie.
“Sabíamos que los megaterópodos, particularmente los del Cretáceo, cambiaban un montón a medida que crecían, pero no sabíamos qué efecto tuvo eso sobre la estructura de su ecosistema. El descubrimiento de que los [ejemplares] juveniles encajan en ese hueco y que podrían haber dejado fuera de competencia a dinosaurios carnívoros de tamaño mediano explica por qué estos están ausentes en gran medida del registro fósil”, escribió Katlin Schroeder, estudiante de doctorado en la Universidad de Nuevo México (EE.UU.) y autora principal del estudio, en un correo electrónico citado por el portal Gizmodo.