Los ingresos de la DGA crecieron 20.2% en 2022, pero fue porque el valor de los bienes importados aumentó en un 26.8%, un efecto de precios, no de eficiencia.
Santo Domingo, RD.- Las recaudaciones récord que registró el Estado a través de la Dirección General de Aduanas (DGA) durante el 2022 se sustentaron en el impacto de la inflación sobre el valor de los bienes importados. De hecho, el nivel de recaudación, aunque alto, quedó por debajo de la proporción en que crecieron las importaciones de los bienes gravados.
En 2022 Aduanas recaudó RD$230,922.6 millones, lo que implica un incremento de 20.2% sobre los RD$191,990.5 millones que ingresaron en el anterior año 2021.
Sin embargo, ese aumento proporcional de las recaudaciones está por debajo de la proporción en que aumentaron las importaciones de bienes durante el mismo período.
Estadísticas de la propia DGA indican que en 2021 las importaciones sumaron US$24,485.5 millones, mientras que para el año pasado aumentaron a US$31,063.5 millones, para un incremento de 26.8%.
Lo ideal es que las recaudaciones crezcan en una proporción casi similar o superior al nivel de aumento de las importaciones, pero en este caso no fue así, pues los ingresos por Aduanas quedaron por debajo del nivel importado en 6.6 puntos porcentuales.
Las cifras dejan ver que el incremento de las recaudaciones no se debió a una mayor eficiencia en cuanto a la reducción de la evasión o de otros controles, sino al efecto inflación (alza de precios) sobre los bienes importados.
Lo anterior se explica de la siguiente manera: si un producto importado cuesta 100 dólares y paga 10% de arancel, entonces el ingreso para el Estado en impuestos sería de 10 dólares. Si el mismo producto aumenta de precios a 150 dólares, entonces, con el mismo arancel de 10%, el ingreso del Estado sería de 15 dólares, lo cual implicaría un aumento de 50% en las recaudaciones, sino que haya habido más que un efecto inflacionario al momento de cobrar los impuestos.
Es lo que ocurrió el año pasado y debió ser más efectivo, pues los valores de los bienes importados crecieron en una proporción de 26.8%, mientras que las recaudaciones lo hicieron en un 20.2%. La proporción debió ser igual o mayor, para demostrar eficiencia.
