Santo Domingo, RD.- Max Ophuls ha sido un director clási­co. Nació en la ciudad de Sarrebruck, Alemania (1902) y falleció en Hamburgo en el 1957. Fue actor de teatro que protagonizó grandes obras en

 la ciudad de Viena llegando a ser un actor consagrado. A partir de 1927 desarrolla la dirección tea­tral ganando un gran prestigio con la misma; sin embargo, es­te hombre dedicado al teatro no pudo ser indiferente al nuevo ar­te que estaba calando en ese en­tonces a nivel mundial denomi­nado: el cine.

Es por tal razón, que comien­za a incursionar en el cine por el año 1929 como director de guio­nes, y en el 1931 comienza a di­rigir su primer trabajo a través de un cortometraje. Realiza va­rias películas bajo suelo francés y por motivo de los tambores de guerra a finales de la década del ’30, decide emigrar hacia los Es­tados Unidos en 1941. Pero no fue hasta el 1947 que consigue su primer trabajo en Hollywood cuando empezó a rodar la pe­lícula “La conquista del reino” (The Exile); pero la película que lo catapulta de toda su filmogra­fía para quedar como un ente re­ferente en los anales de la histo­ria cinematográfica fue adaptar la novela de Stefan Sweig “Carta de una Desconocida” estrenada en el 1948 y protagonizada por Joan Fontaine y Louis Jourdan.

Esta obra maestra del ci­ne trata sobre una tragedia romántica. Posee una foto­grafía donde se destacan los claroscuros, y unos perso­najes inolvidables. La trama es la siguiente: Lisa (Joan Fontaine) está enamorada desde niña del famoso pia­nista Stefan Brand (Louis Jourdan) un hombre que por su fama, su talento y en­canto masculino, utiliza las mujeres como medio de sa­tisfacer su ego. Una noche, recibe una carta escrita por Lisa a quien apenas recuer­da; pero en el cual estuvo li­gado de manera sentimen­tal con ella en su pasado. Cuando empieza a leer la carta con la siguiente frase: “Cuando leas esta carta, ha­bré muerto…….” evoca en su Yo interior que tuvo algo en su pasado un momento muy importante con ella y lo ha perdido; pero gracias a que su mayordomo le re­cuerda a esa mujer desco­nocida cae en lo profundo de su alma para evocar su memoria.

Mediante un amplio re­troceso en el tiempo (flas­hback), Lisa nos cuenta su historia. Todo este senti­miento puro y enfermizo hacia su vecino, dado que se enamora con las notas musicales y lo envolvente de su figura, recrea una ilu­sión que se va diluyendo en el tiempo. Al comienzo ellos tendrán un fugaz idilio que será un antes y un después para Lisa. Sin embargo, am­bos no se encontrarán ja­más hasta pasar una déca­da, en donde este famoso pianista llega a ser un hom­bre indiferente, y no fue ca­paz de reconocerla hasta que recibe su carta antes de fallecer.

De la unión de ambos, logran tener un hijo que él solo conoce cuando lee la misiva, de ahí, su dramáti­co final.

Todo este conjunto de pasión y sentimiento está muy bien interpretado por la famosa y bella actriz Joan Fontaine, y esa sumisión a un sentimiento sublime ha­ce de ella una de sus mejo­res interpretaciones.

Tanto en la novela como la adaptación al cine, se resalta lo que Stefan Zweig quiso plasmar sobre el resultado de un amor enfermo y obsesivo, cuando una mujer ama a un hombre toda una vida, mientras que él nos ignora como si no existe.

CURIOSIDADES

Adaptación

En 1955, se hizo una adaptación al cine mexicano con la película “Feliz Año, Amor Mío” protagonizada por Arturo de Córdova y Marga López” ambientada en el México de la época.

Ópera

En 1975 se estrena en Rusia la Opera “Carta de una Desconocida” compuesta por Antonio Spadavecchia. Llega a Francia En el año 2001 Jacques Deray la adapta a la televisión francesa.

Llega a China

En 2004 se produjo una nueva adaptación de la novela, “a cargo de la actriz y directora china Xu Jinglei.

Literatura

“Carta de una Desconocida” está basada en una novela escrita por Stefan Zweig publicada en el 1922.

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