Santo Domingo, RD.- Recuperar la identi­dad de la ciudada­nía con el agua para unificar la visión de la nación, en la ges­tión sostenible del recurso, favo­recer la biodiversidad divina y el desarrollo nacional fue el objeti­vo con que se realizó el II Congre­so de Ecología

A estas alturas no puedo ima­ginar si en Hollywood existe o no una gran escasez de guionis­tas. Mi duda tiene una justificada dimensión: en los últimos años los “autores” de la industria se han dedicado a los llamados “re­makes”: repetir cintas de épocas anteriores. Es como si un pintor quisiera duplicar la “Mona Lisa”, o si un músico contemporáneo pretendiera renovar la “Novena Sinfonía de Beethoven”. En fin, la realidad existe y con ella tenemos que lidiar.

Recién se acaba de estrenar “Midway”, y aunque fue un he­cho histórico que pudiera tener diferentes versiones, hoy vamos a analizar la cinta de 1976 para re­ferir diferencias entre el cine clá­sico y la tecnología de hoy.

La producción se centra en el famoso combate aeronaval ocu­rrido en junio del 1942, donde los estadounidenses detuvieron el intento japonés por destruir la pequeña isla del Océano Pacífico, llamada Midway donde los ame­ricanos poseían una base militar estratégica. Las fuerzas japone­sas eran muy superiores.

En esta nueva versión, el guio­nista Donald S. Sanford incluyó dos líneas argumentales con el fin de otorgar un toque más co­mercial a la trama. Una se centra en el jefe militar japonés, el almi­rante Yamamoto personificado por Toshiro Mifune, y la otra es­boza dos personajes ficticios en­tre padre e hijo (El padre un pi­loto experimentado versus el hijo que representa un joven aviador) como una manera estratégica del involucramiento en los planes de la ejecución de la batalla para po­der darle un realismo sentimen­tal dentro del esquema de la gue­rra.

Los efectos especiales se apre­cian en documentales anteriores que pudieran deslucir la puesta en escena del filme en sentido ge­neral. Por lo tanto, su fuerza radi­ca especialmente en la dramatur­gia: la constelación de estrellas que la protagonizan para atraer la atención del público; pero la misma no logró el éxito de otros filmes.

De todo lo anterior se despren­de que para poder comprender la historiografía del cine en facetas y géneros, es necesario poder ver sus enseñanzas, y así colocar en su justa dimensión, las obras ci­nematográficas de acuerdo a su contenido y su legado.

“La batalla del Midway” no se­rá una película excelente; pero puede hacer pasar un rato entre­tenido a todo cinéfilo que le gus­tan los géneros bélicos en base a una hazaña veridical.

 CURIOSIDADES

La película no es de lo mejor en materia del género de gue­rra; pero se deja ver dado el reparto de primerísimos acto­res y la manera de cómo está narrada.

Fue la segunda película en utilizar el sistema de sonido “Sensurround”. La primera fue para la película “Terremo­to” (1974).

Esta obra tuvo un presupues­to de cuatro millones de dó­lares, sin embargo, recau­dó la suma de cuarenta y tres millones alrededor del mun­do para el beneplácito de los productores.

Aunque esta película se estrenó después de “Tora..Tora..Tora” no se asemeja a esta última ni en el montaje ni en su puesta en escena en general.

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