La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos advierte, además, que la crisis económica amenaza con agravar la desigualdad.

La posibilidad de que algunos gobiernos europeos suspendan las ayudas sin precendentes aprobadas para asistir económicamente a los ciudadanos durante la pandemia de covid-19 amenaza con endeudar a millones de trabajadores europeos, informa Bloomberg.

Distintas organizaciones que asesoran y ofrecen ayuda a personas con problemas financieros advierten del fuerte aumento de número de familias abrumadas por las facturas que no pueden pagar. Según Bloomberg, incluso en países como Alemania o Austria los ciudadanos empiezan a preocuparse.

«En algunas provincias, ya vemos muchas más consultas de personas que buscan asesoramiento en comparación con el año pasado», comenta Maria Kemmetmueller, subdirectora de la organización de agencias de asesoramiento de deuda en Austria. «En otoño esperamos en todas partes un aumento en el asesoramiento de hasta el 40 %«, añadió.

La Red Europea de Deuda del Consumidor, que trata de combatir el sobreendeudamiento, estima que hasta un 10 % de los hogares de la Unión Europeaya tiene un problema financiero.

Por su parte, el centro analítico británico independiente The Resolution Foundation dijo este mes que ya antes de la crisis el 44 % de los hogares del Reino Unido no era capaz de cubrir sus facturas si perdieran su principal fuente de ingresos durante un período de tres meses.

La pérdida de ingresos es la causa principal de los problemas financieros de la población, por lo que los gobiernos de varios países ofrecieron programas de apoyo a los ciudadanos. Sin embargo, algunos gobiernos, preocupados por sus propias cargas de deuda, están planeando poner fin a ese apoyo, lo que puede desatar el aumento de desempleo.

El mes pasado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió que la crisis económica amenaza con agravar la desigualdad. Según la entidad, un impacto particularmente grave se reflejará en las personas con bajos ingresos, las mujeres, los migrantes y los jóvenes. Estos grupos de población a menudo trabajan en sectores más afectados por el coronavirus, como el comercio minorista, el turismo y la hostelería.

Asimismo, la organización destacó que los trabajadores autónomos también son vulnerables, ya que tienden a depender de un pequeño número de clientes y pueden no tener acceso a todos los programas de apoyo gubernamentales.

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