El Gobierno señaló que poseer una licencia de armas de fuego “es un privilegio, no un derecho”.

La Policía de Nueva Zelanda ha anunciado que en febrero iniciará un nuevo programa de recompra de armas de fuego prohibidas en manos de los ciudadanos. El plan tendrá una duración de tres meses, informa la prensa local.

La iniciativa busca recolectar armas recientemente prohibidas, como kits de conversión de pistolas en carabinas y sus complementos. Después de los ataques terroristas perpetrados en 2019 en la ciudad neozelandesa de Christchurch, se prohibió, entre otras armas, la posesión de rifles de asalto y semiautomáticos de estilo militar.

En el primer programa de recompra efectuado a finales del 2019, se entregaron más de 56.000 armas de fuego y se pagó un total de 102 millones de dólares neozelandeses (unos 73 millones de dólares estadounidenses) en compensación a los propietarios de armas.

“Tener una licencia de armas de fuego es un privilegio, no un derecho. La mayor parte de los miembros de nuestra comunidad con armas de fuego son ciudadanos responsables y respetuosos de la ley que solo tienen buenas intenciones. Pero nuestras leyes deben ser lo suficientemente sólidas para evitar que las armas de fuego caigan en las manos equivocadas“, afirmó la ministra de Policía, Poto Williams.

Autor

Comparte la Noticia: