El superintendente de Bancos (SB), Alejandro Fernández W., considera que ya es tiempo de implementar actualizaciones en la Ley Monetaria y Financiera, marcada con el número 183-02. Lo dice porque este marco legal cumplirá 25 años en 2027 y el contexto ha cambiado radicalmente en cuanto al uso de la tecnología, productos financieros y riesgos asociados con el desarrollo de la banca digital.
Afirma que en la medida en que todo marcha hacia la digitalización, también los riesgos se van convirtiendo cada vez más digitales. “Antes los asaltantes iban a los bancos con pistolas, gafas y cubiertos, pero ahora no van así. Ahora puede ser cualquiera en cualquier parte del mundo a través de una pantalla y un teclado. Definitivamente, los temas de ciberseguridad son fundamentales”, explicó durante una entrevista con elDinero.
El superintendente de Bancos señala que la Ley 183-02 ha sido excelente, funcional y ayudó a superar la crisis global de 2008 y 2009 de una manera extraordinaria y del covid, pero es una legislación que requiere cambios, “por lo que el país debe replantearse su modernización y adecuación”.
Está entre quienes entienden que el contexto en que hoy se desarrolla la banca ha cambiado respecto al momento en que fue aprobada la legislación, ya que hoy la banca digital (tokenización, activos virtuales) es una realidad, lo cual no era hace 25 años.
“Creo que quizá algún banco estaba sacando la cabeza en una página web (en ese año). Es evidente que ya hay elementos que tenemos que ir actualizando. Aunque se ha ido haciendo, pero los mismos reglamentos deben ir aumentando su ritmo de adecuación y modernización”, entiende.
Para el superintendente, hay un tema de acceso al sistema financiero que debe seguir mejorándose. Refiere que cuando se mira el nivel de penetración crediticia, es decir, la cartera privada en relación con el tamaño de la economía, antes de la crisis bancaria de 2003 llegó a ser alrededor de un 33%, pero eso bajó al 20%. Refiere que luego iba subiendo, pero con la pandemia del covid-19 volvió a bajar, lográndose que de nuevo alcance superar el 30% del producto interno bruto (PIB).
Refiere que cuando se mira este indicador en Centroamérica, la data disponible establece que está por encima del 50%. “Ahí hay retos muy importantes para que sigamos y el crédito se canalice aún más, pero debe hacerse de una manera ordenada y progresiva, pues lo que no queremos es que sea una burbuja crediticia, ya que, así como sube, también tienden a desplomarse”, refiere.
Fernández W. destaca que, aunque ha mejorado el acceso a los servicios bancarios, lo cual lo comprueba el Global Findex, del Banco Mundial, aún hay retos importantes en República Dominicana. Sin embargo, indicó que pasó del 50%, en que se había mantenido por muchos años, a más del 65%, según el último reporte.
“Hemos logrado un aumento muy importante en cuanto al acceso de los servicios bancarios, pero francamente deberían ser universales”, considera.
A su entender, normal sería que todo adulto que sea económicamente activo cuente con una cuenta bancaria. Aunque ahora el país en un 65%, entiende que debería ser un 100%.
A propósito de la elaboración de un proyecto de ley para la modernización del sector cooperativo, que ha sido una sugerencia reiterada del Fondo Monetario Internacional (FMI), Fernández W. destacó la necesidad de hacerlo, sobre todo de aquellas entidades que hacen intermediación financiera. “Está en la agenda del Gobierno y se ha estado trabajando”, destacó.
Morosidad
La tasa de morosidad ha aumentado en lo que va de año. El superintendente de Bancos está seguro de algo: la banca refleja las condiciones en que está la economía. “Sabemos que este ha sido un año retador en cuanto al crecimiento económico por razones que están más que bien documentadas”, explica el funcionario.
Indicó que lo que ha sucedido con la morosidad era de esperarse, aunque admite que es un tema de preocupación. Sostiene que el sistema financiero refleja las condiciones de la economía de un país, por lo que el comportamiento de los usuarios es normal en estos casos.
Para Fernández W., lo raro fuera que creciera la economía y que no se reflejara en la morosidad registrada en el sistema financiero. Entiende que es un reflejo natural de las condiciones externas. Sin embargo, sostiene que tampoco está en niveles desmesurados, sino que el mercado financiero dominicano viene de un nivel histórico extraordinariamente bajo.
Lo importante, refiere, es que existan las reservas o provisiones para darle cobertura a los niveles de morosidad y eso es justamente lo que hay. Indicó que prudente es que esté en un 100% como mínimo, pero está en alrededor del 160%.
Destacó que los niveles de solvencia son extraordinarios, por lo que el sistema está en el mejor momento.
Educación financiera como prioridad, pero…
El superintendente de Bancos, Alejandro Fernández W., destaca que, aunque se ha ido mejorando tímidamente, habría que preguntarse cómo anda el país en el manejo de las matemáticas, lectura comprensiva y crítica o del pensamiento analítico, que son fundamentales para el aprendizaje.
Señala que lo que se ve es que el país no marca bien en ninguno de los indicadores, por lo que primero habría que enfocarse en los fundamentos.
A su entender, es vital que primero se entienda cómo utilizar el conocimiento, ya que una persona debe distinguir que una tasa de un 20% quincenal es mayor que un 60% anual. Afirma que el Estado debe priorizar en materia de educación y, por tal razón, está de acuerdo en que haya un enfoque en los fundamentos.
Considera que la educación financiera debería iniciarse a nivel universitario o técnico, entre otras cosas, porque es a partir de ahí cuando la gente comienza a trabajar y tendrá acceso a una primera cuenta de nómina, por lo que es probable que a los seis meses tenga una tarjeta de crédito o haya decidido adquirir cualquier bien de consumo con base en un financiamiento bancario.

 
                     
                    