Azua.-Santiago Encarnación Encarnación, conocido popularmente como “Viejo Lípido o el Varón”, nació el 20 de mayo de 1971 en Las Matas de Farfán, provincia de San Juan. A una temprana edad, se trasladó con sus padres al municipio de Padre Las Casas, su lugar de origen materno, donde creció y trabajó en labores agrícolas.

En la década de los 80, buscando nuevos horizontes, llegó al pequeño pueblo de El Corozo en el distrito municipal de Villarpando, provincia de Azua, al sur de la República Dominicana, siendo acogido como uno más de la comunidad.

Según sus documentos de identidad, “El Viejo Lípido” tiene 53 años, pero algunos residentes que lo conocen desde su llegada aseguran que llegó siendo adulto. Varios consultados discrepan sobre su fecha de nacimiento; muchos ancianos afirman que llegó a El Corozo después del huracán David en 1979, siendo ya mayor. Según su cédula de identidad de esa época, tenía entonces 8 años, lo que genera incertidumbre sobre su verdadera edad.

Una de las características que lo hacen tan querido y popular es su profundo amor por Jesucristo. Según relatos de la comunidad, antes de su conversión, Lípido llevaba una vida de corrupción y alcoholismo. Fue precisamente el exceso de alcohol una noche lo que le causó graves problemas de salud y lo llevó a entregar su vida a Dios.

Gran parte de su tiempo lo dedica a recorrer las calles y lugares, predicando la palabra de Dios, animando a otros a buscar a Cristo. Su biblia desgastada, su tambora y un megáfono artesanal son sus compañeros en esta misión de fe y salvación.

Lípido ha vivido más de la mitad de su vida en El Corozo, cerca de la presa de Sábana Yegua. Se dedica al trabajo conocido como “chiripa” y cría animales para subsistir y alimentarse.

Su fe sigue viva, confiando en que Dios tiene un propósito para él. La solidaridad de muchas personas ha aliviado la carga de su vida.

Es una figura muy reconocida y querida en la comunidad, conocido por sus peculiares alabanzas y cánticos. Para algunos es visto como un loco, pero para otros es considerado un enviado de Dios.

Santiago Encarnación Encarnación, el humilde “Viejo Lípido”, es una persona de profunda fe cristiana y temor a Dios.

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