El próximo encuentro de Júpiter con Mercurio en marzo abrirá el camino a una serie de eclipses y lluvias de meteoros.

El año 2020 fue un año en el que se pudieron contemplar insólitos fenómenos en el cielo: eclipses solares completos, superlunas o el mayor acercamiento en siglos entre Júpiter y Saturno, los planetas más grandes del sistema solar. Aunque esta conjunción tan cercana no se repetirá en siglos, los dos gigantes tendrán bastante protagonismo en la agenda astronómica de este año, que parece venir bien surtido para los amantes de mirar al firmamento.

11-12 de febrero: acercamiento matutino de Venus y Júpiter

Venus y Júpiter se acercarán estrechamente en el cielo matutino entre el 11 y el 12 de febrero. Aunque son el tercer y el cuarto cuerpo celeste más brillante del horizonte (después del sol y la luna), es probable que su encuentro sea difícil de apreciar a simple vista desde las latitudes septentrionales, mientras que en el hemisferio sur se podrá seguir el encuentro con mayor facilidad. 

26 de mayo: ‘Luna roja’ en la noche de eclipse total

La luna se volverá completamente invisible a la sombra de nuestro planeta en la noche del 26 de mayo. Este fenómeno podrá observarse desde Sudamérica, Australia, parte de Norteamérica y de Asia. Antes del eclipse y algunos minutos después, se podrá apreciar el efecto conocido como ‘luna roja’, debido a la difracción de luz que tiñe aparentemente el ‘disco’ del satélite. La fecha coincide además con una superluna, la posición cuando el satélite esté más cerca de la Tierra.

10 de junio: Anillo de fuego

La oportunidad de disfrutar el espectáculo de un eclipse solar en forma del anillo de fuego nunca está al alcance de todos. Normalmente la luna es incapaz de tapar por completo el sol y cuando el satélite cubra la región central del astro, quedará visible la corona solar. Sin embargo, el anillo perfecto solo se podrá observar desde una parte de la superficie del planeta: Canadá, Groenlandia y el Extremo Oriente de Rusia serán los lugares desde donde se podrá avistar mejor el fenómeno; mientras que en el resto de Rusia, Europa y el noreste de Estados Unidos se podrá contemplar parcialmente, según una de las previsiones publicadas.

12 y 13 de agosto: las Perseidas

Al final del pico de visibilidad de la Vía Láctea, que persiste durante el mes de julio entero, llegará la lluvia de meteoros de mayor continuidad, que se prolongará entre el 17 de julio hasta el 24 de agosto. El máximo de su intensidad caerá en la madrugada del 12 de agosto, con 110 meteoros por hora. La fase creciente de luna ofrecerá una buena condición para observar los meteoros en lugares con poca contaminación lumínica.

Dos lluvias de meteoros simultáneas en octubre

El 8 de octubre las Dracónidas nos permitirán divisar una estrella en caída libre cada cuatro minutos en la constelación del Dragón. Esta lluvia de meteoros es menos fugaz en comparación con las Perseidas, algo que deja más tiempo para pedir un deseo a quienes creen en la conocida superstición. Además, el fenómeno coincidirá en el tiempo con las Oriónidas, que a partir del 2 de octubre radiarán respectivamente de la constelación de Orión, aumentando su intensidad hasta las noches del 20 y el 21 de ese mes.

El 19 de noviembre: eclipse lunar parcial

El calendario astronómico tiene prevista para el 19 de noviembre la segunda oportunidad del año para observar y fotografiar un eclipse de luna, esta vez incompleto, pero visible desde Norteamérica, Sudamérica, parte de Asia y también desde países de Europa. Así podrán resarcirse quienes no hayan podido apreciarlo en mayo.

4 de diciembre: eclipse solar total

Un eclipse solar hacia fin de año se producirá la mañana del 4 de diciembre y podrá contemplarse en distintas ubicaciones siguiendo una trayectoria curva que incluirá la Antártida y el Atlántico sur, donde será completo; y en menor grado Australia, Chile, Argentina y Sudáfrica.

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