“En algún momento, [Emmanuel] Macron tiene que abrir sus persianas, que no se quede encerrado en su castillo, de lo contrario, se las abriremos”, exclamó un trabajador portuario presente en la protesta.
Un centenar de manifestantes mantienen bloqueado los accesos al puente Saint Nazaire, uno de los más largos de Francia, como protesta contra la reforma de las pensiones del Gobierno francés.
Los opositores a la ley se mantienen en el lugar desde las 06:00 (hora local) de este miércoles e incendiaron cubiertas de neumáticos (llantas) en la carretera. La estructura, de 3,3 kilómetros, que cruza el río Loira, y une la urbe de Saint-Nazaire sobre la margen derecha, al norte, con Saint-Brevin-les-Pins, sobre la margen izquierda, al sur, se encuentra inaccesible “en ambos sentidos y por tiempo indefinido”, informaron las autoridades, citadas por medios locales.
“En algún momento, [Emmanuel] Macron tiene que abrir sus persianas, que no se quede encerrado en su castillo, de lo contrario, se las abriremos”, exclamó un trabajador portuario presente en la protesta.
La situación se volvió tensa, luego de que algunas personas quemaran barandillas, carteles y se destruyera un radar en la entrada del puente. “No habíamos visto el puente bloqueado así desde la reforma portuaria [del expresidente] Sarkozy en el 2011”, observó otro participante.
Multitudinarias protestas
Entre tanto, participantes en las protestas en París volvieron a incendiar contenedores de basura y lanzaron fuegos artificiales hacia las fuerzas del orden. En respuesta, los policías usaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
En la Plaza de la República un uniformado lanzó una granada de gas lacrimógeno a la muchedumbre, la cual explotó directamente en la cara de un manifestante.
