“Me divorcié del padre de mis hijos, tenemos una excelente relación y me siento bendecida, agradecida y convencida de que hay persona que llegan a nuestras vidas a cumplir un ciclo”.

Santo Domingo, RD.-Tras su divorcio Mariela Encarnación está soltera, feliz y encantada de la vida. En estos días se encuentra en el país, asuntos laborales la trajeron a Punta Cana, LISTÍN DIARIO tuvo la oportunidad de conversar con la comunicadora y nos contó que incursionará en la actuación, una de las facetas a la que quería dedicarle el tiempo completo y dice que ha llegado el momento de hacerlo.

La comunicadora que está a cargo de la conducción de “Showbizz”, primer programa especializado en farándula y el entretenimiento, de la cadena noticiosa CNN, manifestó que no hay mejor escenario que su país, la República Dominicana: “Para regresar, disfrutar, reencontrarme con mi gente y poder apoyar iniciativas importantes que promuevan el desarrollo turístico”.

Mariela se encuentra de vacaciones en el país, junto a su familia y disfrutando del litoral Punta Cana; recientemente estuvo a cargo la maestría de ceremonias del acto del primer palazo del proyecto Central Park, parte del Donwtown Punta Cana, que preside Luis Francis Moreno, que contó con la presencia del presidente Luis Abinader.

 “Realmente se acercan nuevos proyectos, y espero que antes de que finalice el año, lo voy a compartir con el público. No tiene mucho que ver con la comunicación, sino con la actuación. Así que me siento muy contenta, dado que era una de las facetas que quería dedicarle tiempo completo y ha llegado ese momento”.

La encantadora figura refirió que ha estado trabajando sin parar en los últimos 11 años y que no se puede quejar de los resultados, aunque siempre está pendiente, sin olvidar, la importancia de reinventarse constantemente.

Hijos y vida privada

La comunicadora de la televisión hispana, expresó que viaja acompañada de sus hijos, a quienes trata de que aprendan a querer, respetar, admirar y reconocer el trabajo de su mamá, como una mujer trabajadora, por encima de cualquier cosa.

“Mis hijos están por ahí, viajan conmigo. Yo trato de alternarlos, para que me acompañen en este tipo de eventos. Yo no sé lo que es descansar, sí tengo un balance en la vida, pero el trabajo para mí, es que dignifica, que nos enaltece, hay que darle su lugar. Yo quiero que ellos crezcan, respetando el oficio que elegí”, manifestó.

Nacida el 8 de septiembre de 1979, se casó en 2008 con el empresario italiano Giuseppe Ruso, con quien procreó dos hijos: Giuseppe Emanuele Russo Jr. y Ella, está soltera, tras 12 años de unión matrimonial.

“Me divorcié del padre de mis hijas, tenemos una excelente relación y me siento bendecida, convencida y agradecida, de que hay personas que llegan a la vida para cumplir un ciclo y cumplen ese ciclo”, en referencia a su ex.

Sin embargo, cuando se le preguntó sobre su futuro sentimental o si había una nueva pareja en su vida, respondió escuetamente: “No te voy a responder”.

Durante la pandemia

Para Mariela la pandemia ha significado un aprendizaje espiritual, personal y profesional. “Me di cuenta que, en lo profesional, podemos hacer mucho más de lo que a veces creemos y nos ponemos limitaciones. Me convertí en la que hacía las luces, las cámaras, la que ponía el audio, al hacer por más de un año el programa desde mi casa”.

Subrayó que, pese a que cumple con las normas de mascarillas, distanciamiento desde que empezó la pandemia, no ha regresado al estudio.

“A nivel personal, el ser humano se ha enriquecido. Creíamos que necesitábamos mucho y necesitamos muy poco. Creímos que lo que era gratis, o lo que era muy simple, estaba siempre para nosotros y hemos visto otra cosa”, reveló.

Mariela dijo que se pensó que un paseo en la playa o en el parque, siendo gratis o muy simple, estaría siempre para nosotros y a partir de lo ocurrido, empezamos a darle valor a lo que realmente lo tiene en esta vida. “La vida es muy frágil y tal vez la pandemia vino a recordarnos eso. Tener a la familia cerca, acariciarla y vivir cada día como si fuera el último que tenemos”.

Trayecto

La comunicadora quien ha alcanzado una proyección internacional, dando un salto en su carrera, tuvo sus inicios en el canal Mango TV, en el año 1998, en los programas “Arroz con mango”, “La Vellonera en vivo” y “Mango TV”.

Apenas en el 2000 recibió una oferta para ser modelo del reconocido programa ´Sábado Gigante´, la que aprovechó como plataforma y para proyectarse a nivel internacional, por lo que tan pronto culminó el contrato con Univisión, pasó a la cadena Telemundo con el espacio “Ritmo y Sabor”.

En 2012 estuvo nominada a los Premios Casandra en la categoría “Comunicador destacado en el Extranjero”, mientras que para el 2016 fue jurado en el Festival Viña del Mar, y formó parte del elenco de la película ´La Otra Penélope´.

Fue reconocida en los Premios Soberano 2013, otorgados anualmente por la Asociación de Cronistas de Arte de República Dominicana como “Mejor comunicadora en el extranjero”.

Pero Mariela también incursionó en el proyecto lamusica.com, antes de ser reportera del programa ´Levántate´, a partir del cual se le presentó la propuesta de CNN, con el programa que realiza, actualmente.

Alardeando su hermoso pelo y peculiar sonrisa, esta hermosa mujer que se ha ganado un espacio en la pantalla chica a nivel continental, por la forma tan refrescante y profesional como realiza su trabajo, se ve decidida y segura de que ha sabido aprovechar la oportunidad y que dará mucho de qué hablar.

 La firmeza

 Expresó que quienes se inclinan por lo espiritual y tienen fe, han vivido lo ocurrido con menos trauma, sin espíritu de temor. Asumiendo la experiencia sin miedo, ni frustración excesiva, evitando lo que padecieron muchas personas, quienes necesitaron atención especial, terapéutica y psicológica, especialmente para quienes estamos aferrados a Dios, no llegamos a esos límites.

Al definirse como cristiana, expresó que, por encima de cualquier religión, se siente espiritual y donde siente que el Espíritu Santo le invita, se sienta a realizar una oración y ahí la hace.

 “El Espíritu Santo, tiene tantas maneras de sorprendernos, de susurrarnos, necesidades y bendiciones, que tenemos que aprender a no ignorar, a darle su lugar. Y cuando lo hacemos y logramos esa comunicación no verbal, pero que sentimos y tenemos la convicción de que existe, nuestra vida cambia 180 grados y las maravillas, las condiciones y los milagros, existen”, respondió.

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