Santo Domingo.-El Gran Santo Domingo se ha convertido en la tarde de este martes en un laberinto de agua y tráfico detenido. La tormenta tropical Melissa desbordó cañadas, anegó avenidas principales y dejó vías enteras bajo el agua.

El COE mantiene 22 provincias en alerta, con especial atención al Distrito Nacional, San Cristóbal, Peravia, Azua y Barahona, donde las lluvias no han cesado. Los expertos advierten que los suelos saturados podrían generar deslizamientos y crecidas repentinas.

Melissa podría convertirse en huracán

Según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), el sistema mantiene vientos sostenidos de 80 km/h y podría fortalecerse mientras se desplaza sobre el mar Caribe. A las 4:00 p.m., su centro se encontraba frente a Barahona, moviéndose hacia el oeste a 22 km/h.

Melissa se convirtió en la tormenta número 13 de la temporada atlántica, una de las más activas de los últimos años. Cuatro de los ciclones previos se transformaron en huracanes, y los meteorólogos no descartan que este fenómeno siga el mismo camino.

Los próximos días serán cruciales, ya que los pronósticos sitúan el punto de mayor impacto entre República Dominicana y Haití.

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