Científicos comprobaron que los cambios en los patrones de conectividad cerebral persisten aún superado el pico de los efectos de la bebida.

Un grupo de científicos de las universidades de California (EE.UU.) y de la Federal de Río Grande del Norte (Brasil) estudiaron las consecuencias a nivel cerebral del consumo de la ayahuasca, cuyo pico se da entre cuatro y ocho horas después de la ingesta. Sin embargo, los investigadores se focalizaron en la situación posterior y comprobaron que los efectos persisten al menos hasta el día siguiente, según publica Journal of Psychopharmacology.

Durante el estudio se realizaron resonancias magnéticas para observar los patrones de conectividad cerebral de un grupo de personas que por primera vez en sus vidas habían bebido ayahuasca, una bebida elaborada por las comunidades de las selvas amazónicas de Sudamérica. Todas ellas fueron escaneadas un día antes y al día siguiente de la ingesta.

Los resultados

Al analizar las imágenes, fue detectado un aumento persistente de la conectividad en la red de prominencia 24 horas después de haber bebido. Esta situación se relaciona con alteraciones en la somestesia, la capacidad de percibir sensaciones corporales. De acuerdo con el estudio, esto sugiere que los consumidores pueden experimentar cambios a largo plazo en sus sensaciones físicas, aunque para determinar el tiempo se necesitan más investigaciones.

Otro resultado detectado por los investigadores es la caída de la conectividad en la red neuronal por defecto del cerebro, asociada al sentido de la identidad. Este proceso está vinculado con una disminución de la volición durante la fase aguda tras el consumo de ayahuasca, que los autores identificaron como la “capacidad del sujeto de interactuar voluntariamente con su ‘yo'”. 

En tanto, un día después del consumo, los investigadores notaron un aumento de la comunicación entre la red de prominencia y la red neuronal por defecto, que se relaciona con alteraciones en los procesos emocionales durante el período más importante de los efectos.

La conclusión a la que llegaron es que un día después de haber bebido ayahuasca persisten los cambios en la conectividad cerebral, a nivel de somestesia, volición y en el aspecto emocional de los consumidores.

La ayahuasca es una mezcla indígena milenaria que está hecha con dos hierbas originarias de las selvas amazónicas sudamericanas, que son la ‘Banisteriopsis Caapi’ y la Chacruna o ‘psychotria viridis’, cuya combinación produce un potente psicotrópico que contiene dimetiltriptamina.

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