La participación de las mujeres en el ámbito laboral y en posiciones de liderazgo ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años. Sin embargo, persisten barreras estructurales que impiden alcanzar una verdadera equidad en el ecosistema empresarial.
Para Andrés Cadena, socio senior de McKinsey & Company en Bogotá, el desarrollo económico de América Latina y el Caribe depende en gran medida de una mayor participación femenina en la cadena productiva.
“Hay una variable que es importante: la cantidad de mujeres empleadas”, afirmó Cadena durante su intervención en el Media Day de McKinsey, celebrado en Ciudad de México. Explicó que la equidad de género no debe verse únicamente como una cuestión social, sino también económica.
El ejecutivo señaló que, para impulsar el crecimiento regional, es necesario aumentar la productividad. “Cada hora que trabajemos debe generar más valor, permitir mejores salarios, más inversión, ahorro y consumo”. Según Cadena, para lograrlo es esencial garantizar igualdad de oportunidades en el acceso al conocimiento, la educación y el empleo.
Maternidad
El especialista en desarrollo económico latinoamericano también destacó el impacto del rol maternal en la sociedad. A su juicio, los primeros años de formación de los niños son determinantes para su desarrollo integral.
Andrés Cadena, socio senior de McKinsey & Company en Bogotá.
“Estoy absolutamente convencido de que los niños que cuentan con el apoyo de sus padres, particularmente de su madre en los primeros años, crecen más tranquilos y felices, se alimentan mejor y tienen un mejor desempeño”, expresó.
Cadena se cuestionó qué sucederá en un futuro en el que la inteligencia artificial sea capaz de asumir gran parte de la productividad global. “Uno de los trabajos más fundamentales será ser madre. El reto está en cómo remunerarlo”, advirtió.
Empresas familiares
De su lado, Marina Cigarini, senior partner de McKinsey & Company, señaló que, en muchas empresas familiares, los hombres suelen asumir la gestión del negocio, mientras que a las mujeres se les delegan las fundaciones o labores sociales. “Existen excepciones, sí, pero esto sigue siendo una realidad”, afirmó.
Cigarini también dijo que, en algunos consejos de administración, las mujeres aún son representadas por sus esposos. “La diversidad de género está comprobado científicamente que mejora el desempeño. No se trata solo de equidad, sino de resultados”, subrayó.
La ejecutiva hizo un llamado a que las mujeres ocupen el lugar que les corresponde dentro de las empresas familiares. “Queremos verlas no solo en las fundaciones, que son importantísimas, sino también liderando los negocios, porque está demostrado que son tan competentes como los hombres”.