Virginia Satir usa la imagen de la semilla para significar que los seres humanos llevamos algo dentro que puede germinar, crecer y llegar a ser un frondoso árbol.
Una semilla por pequeña que sea tiene vida. La mayoría de las semillas no germinan, son tiradas a la basura, ya que usamos los frutos y no pensamos en el poder vital de las semillas.
Para germinar las semillas se requieren condiciones de humedad, nutrientes, calor y se puede lograr en un germinador o al colocar las semillas directamente en la tierra. Al cabo de días o semanas empezamos a ver el crecimiento y la explosión de la vida latente que había en la semilla.
Tenemos el potencial para crecer pero necesitamos las condiciones como autocuidado, ocuparse de uno mismo, buscar de compañía a personas que crecen y son nutritivas.
Crecer requiere nutrirse y estar en un ambiente nutritivo de pensamientos supraniveles, de fe, optimismo y sin miedos. Como decía Satir usar una libertad humana que es la de correr riesgos.