Will Power fue contando las vueltas que faltaban para concluir la carrera del domingo. Tenía problemas para maniobrar frente a los bólidos que se habían quedado muy rezagados y a los que ahora tenía que rebasar.
Al menos una vez, pidió incluso que un viejo amigo lo dejara pasar.
Eventualmente, el piloto australiano logró liberarse. Luego, superó por 0,8932 segundos a Colton Herta, que trataba de alcanzarlo. Conquistó así la segunda carrera Harvest GP realizada en Indianápolis este fin de semana.
“Fue bastante intenso, porque había autos frente a mí. Ése fue el mayor problema”, dijo Power. “En cuanto encontré un poco más de espacio, fue más fácil. Pienso que somos la única serie del mundo en que el tráfico generado por los que se quedan atrás está formado por autos que te dan pelea. Es una locura”.
En cambio, Power no tuvo quejas sobre su propio bólido.
Obtuvo su 61ra pole en la clasificación, sólo detrás de las 67 de Mario Andretti en la lista histórica. Y fue líder en las 75 vueltas. No ganaba una carrera en la que hubiera tenido la punta de principio a fin desde 2011, en Barber Motorsports Park.
Durante buena parte de la jornada, la diferencia entre Power y sus perseguidores fue de al menos cinco segundos. Herta y Alexander Rossi, quien finalizó tercero, reconocieron que no iban a rebasar al piloto que fue campeón de la IndyCar en 2014 y que ganó las 500 Millas de Indianápolis en 2018, a menos que cometiera un error.
Herta y Rossi son compañeros en Andretti Autosport.
Es la cuarta victoria de Power en la pista de 14 curvas y 2,439 millas. Con 39 triunfos de por vida ha igualado a Al Unser como el quinto mejor en la historia de la IndyCar.
“Cuando hablas de esos nombres es asombroso. Se trata de leyendas de este deporte”, manifestó Power. “Crecí viendo a esos tipos. Jamás imaginé que se mencionaría mi nombre junto a los suyos”.
Otra historia destacada se relacionó con el campeón defensor de la serie, Josef Newgarden, quien siguió acortando la ventaja de Scott Dixon en el campeonato.
Newgarden, dos veces campeón de la serie, redujo la diferencia de 71 a 40 puntos, al ganar el viernes, desde la primera fila de largada.
El sábado, la dejó en 32 puntos, al llegar cuarto.
El neozelandés Dixon quedó en el octavo sitio, luego de dañar un alerón de su vehículo en el comienzo de la competición.
“Estuvo suelto durante toda la carrera”, dijo Dixon, cinco veces campeón de la serie y actual piloto de Chip Ganassi Racing. “Hicimos contacto con un par de autos. Intenté de todo en esta carrera”.
