Santo Domingo.-En las próximas horas, el cielo sobre la República Dominicana desatará lluvias intensas, y es fundamental entender por qué. No se trata de una tormenta común, sino del resultado de una «receta» meteorológica compleja, una combinación de varios factores atmosféricos que están interactuando directamente sobre nuestro territorio y que elevan significativamente el riesgo de inundaciones.
Precisa nuestro analista meteorológico Jean Suriel que el primer ingrediente es una vaguada. Piense en una vaguada como un área alargada en la atmósfera que favorece que el aire se eleve. A medida que el aire húmedo sube, se enfría, formando las nubes y la lluvia persistente que ya hemos experimentado. Este sistema ha estado generando «precipitaciones entre moderadas y fuertes» durante varios días, cumpliendo una función crítica: ha saturado el suelo.
Debido a estas lluvias previas, la tierra ha perdido gran parte de su capacidad de absorción, preparando el escenario para que cualquier nueva precipitación se convierta rápidamente en escorrentía e inundaciones.
Onda tropical y disturbio atmosférico
El segundo ingrediente es la Onda Tropical número 38. Las ondas tropicales son perturbaciones a gran escala que se desplazan como olas a través de los trópicos, transportando nubosidad y lluvias. Si bien son comunes en esta temporada, esta onda en particular es importante porque sirve de vehículo para el componente más activo de nuestro pronóstico actual.
Asociado a la onda tropical, viaja un disturbio atmosférico. Este es el ingrediente más potente: un cúmulo concentrado y desorganizado de tormentas que transporta la mayor carga de lluvia intensa, ráfagas de viento y descargas eléctricas. Este disturbio, impulsado por la onda, es el que actualmente se está moviendo sobre la República Dominicana, listo para intensificar drásticamente las condiciones del tiempo. Aunque cada uno de estos fenómenos trae lluvia por sí solo, su verdadero poder reside en cómo se combinan.
«Receta» perfecta para lluvias intensas
El elevado riesgo actual se debe a que varios elementos se han alineado para crear un evento lluvioso de mayor magnitud. La situación es el resultado de «la combinación del disturbio, la onda tropical, la vaguada, los vientos húmedos y las temperaturas calurosas del Mar Caribe».
Así es como esta «receta» se une:
- Disturbio y Onda Tropical: Actúan como el motor principal que trae la inestabilidad atmosférica y la actividad de tormentas más fuerte.
- Vaguada: Funciona como la base de humedad que ya saturó el terreno, garantizando que la nueva lluvia genere un impacto inmediato.
- Vientos Húmedos: Sirven como el sistema de transporte que alimenta continuamente las nubes con más vapor de agua desde el mar.
- Mar Caribe caliente: Es el combustible que alimenta todo el sistema. Las altas temperaturas del mar provocan una mayor evaporación, cargando la atmósfera con una enorme cantidad de humedad y energía. Esto intensifica drásticamente el potencial para que se produzcan precipitaciones «significativas».
Con estos ingredientes combinados y amplificados, la atmósfera está preparada para generar un resultado peligroso. Esto es lo que significa para usted en tierra.
Toma previsiones: vienen inundaciones
La interacción de estos fenómenos meteorológicos se traducirá en tres riesgos principales para la población, que se intensificarán especialmente en la tarde y durante la noche:
- Inundaciones Repentinas y Urbanas La gran cantidad de lluvia que caerá en periodos cortos saturará rápidamente los sistemas de drenaje. Esto aumenta el riesgo de inundaciones súbitas tanto en zonas rurales como urbanas a lo largo de gran parte del territorio nacional.
- Crecidas de Ríos y Cañadas Los ríos, arroyos y cañadas aumentarán su caudal peligrosamente. Esto eleva la posibilidad de desbordamientos, un riesgo agravado porque, como mencionamos, el suelo ya se encuentra saturado por las lluvias de días anteriores.
- Ráfagas de Viento y Descargas Eléctricas Las tormentas no solo traerán agua. Vendrán acompañadas de vientos fuertes y frecuente actividad eléctrica, añadiendo otro nivel de peligro a la situación.
En conclusión, las fuertes lluvias pronosticadas para la República Dominicana no se deben a un solo factor, sino a la interacción sincronizada de múltiples sistemas: una vaguada que preparó el terreno, una onda tropical con su disturbio atmosférico asociado que trae la carga principal, y la energía aportada por las temperaturas calurosas del Mar Caribe.
Esta mezcla es la que eleva significativamente el riesgo de un evento lluvioso severo en gran parte del territorio nacional, desde el este hacia el noreste, la región norte, la Cordillera Central y la zona fronteriza. La advertencia es clara y abarca múltiples peligros, destacando «el potencial de inundaciones repentinas, de ráfagas de viento y descargas eléctricas».
Por: Andrés Tovar