Santo Domingo, RD.-Convencidos de defender los principios contemplados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la que establece que “todo individuo tiene derecho a la seguridad de su persona”, al mismo tiempo, que instituye que “nadie será sometido a actos inhumanos y degradantes”, la actual gestión ha logrado dignificar las ayudas sociales a familias de escasos recursos, a través de programas que preserven su bienestar físico y permitan que alcancen a quienes realmente lo necesiten.

Como cada año, las familias dominicanas esperan poder sentarse a la mesa, durante las celebraciones navideñas, y compartir una cena con sus seres queridos para dar gracias. Para esto, los hogares menos favorecidos cuentan con un gobierno que les da la mano para disfrutar de una digna velada navideña.

Desde hace dos años las historias de largas filas, lesiones por aglomeración, beneficiarios incorrectos, excesos de subsidios en manos de una única persona y suplidores privilegiados, son temas del pasado. En la actualidad, con la implementación de las tarjetas del “Bono navideño”, millones de usuarios han sido impactados en todo el territorio nacional, gracias a la introducción de la tecnología en los sistemas de distribución de las ayudas sociales durante esta época.

Para hacer esto posible, el gobierno dominicano se apoyó en la innovación de la plataforma comercial del Banco de Reservas, a fin de utilizar la última tecnología disponible en sistemas de pago para ser implementada en un programa social estatal. El resultado final fue una tarjeta prepaga, con un monto específico de 1,500 pesos a ser utilizados por un único beneficiario.

“La antigua dinámica del Plan Social se basaba en un proceso de compra de cajas navideñas, a un número de proveedores, a un costo de RD$1,500 a RD$2,000. El valor real de los productos quizás no llegaba a mil pesos, además de que eran de mala calidad, diciendo grado A cuando te daban grado C; vencidos o a punto de vencerse”, explica el director del Gabinete de Políticas Sociales, Tony Peña.

De acuerdo con Gloria Reyes, directora de Supérate, con este mecanismo no solo se ofrece seguridad, sino autonomía en la decisión de las familias. “Nuestras familias tienen derecho a decidir sobre las cosas que quieren, porque las ayudas no son un regalo, no son unas dádivas, son parte de un derecho y eso es parte de lo que el Presidente Luis Abinader ha querido enmarcar con estos programas, fortaleciendo el derecho a decidir eligiendo lo que verdaderamente necesitas para tu casa, que si lo que quieres comprar son pañales desechables para los niños, los puedas comprar, o si quieres adquirir leche o frutas, puedas comprarlas”.

El monto asignado puede ser utilizado en cualquier comercio de cobro con tarjeta, en lugar de beneficiar a grupos específicos con la compra de alimentos, ensamblaje y distribución.https://www.youtube.com/embed/i4lanXCwxwQ?rel=0

Testimoniales de otros servidores públicos

La antigua caja de navidad cambió para siempre a una tarjeta

Únicas e intransferibles

Para poder hacer uso de las tarjetas, los beneficiarios deben activarlas a través de su número de cédula de identidad. Tras la activación, el usuario solo puede utilizarla en comercios que cuenten con plataformas de pago con tarjeta, ya que está diseñada únicamente para pagos, no para retiros de efectivo en cajeros automáticos. Luego de activada la tarjeta con un número de cédula, esta no podrá ser utilizada para activar ninguna otra tarjeta.

Las tarjetas del “Bono Navideño” está restringida a determinados grupos de personas que excluye a los empleados públicos y gobierno central, ya que son personas que reciben el beneficio del doble sueldo. También están fuera de la lista los empleados privados que coticen en la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), los militares de alto rango a partir de coronel y todos los beneficiarios de los demás programas sociales, pues estos ya reciben un bono adicional.

Identificación de usuario

Junto con el listado preparado por el SIUBEN, y depurado por la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) para la inhabilitación de las cédulas que no califican para este bono, se realiza un proceso de evaluación sobre la distribución de estas tarjetas, a fin de que las ayudas lleguen a los beneficiarios finales en el menor tiempo posible. Es por esta razón que el Gabinete de Políticas Sociales, a cargo de la distribución, se auxilia de las distintas dependencias, gobernaciones, alcaldías, iglesias, congregaciones, federaciones y de los legisladores, con el propósito de reducir el impacto de la entrega, sin aglomeraciones, sin tiempos excesivos y con costos moderados.

Una mesa diferente

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Manuel Pujols Tejada (Cholo)

Todos le conocen como Cholo, sus días transcurrían montando y desmontando pasajeros en la ruta 27 de Los Alcarrizos, hasta que, producto de la diabetes, perdió sus dos piernas.

“Como yo estoy ahora mismo, fue mejor que me entregaran una tarjeta. Porque no voy a coger lucha ni que me tumben. Estos bonos llegaron a personas que se lo merecen y que verdaderamente lo necesitan. Nosotros hicimos una cena maravillosa para alimentarnos en el nombre del señor, compramos pollo, manzana, arroz, ese día vino mi hermano y tuvimos una cena muy especial”.

Waren Luis Soto

Tiene la destreza de hacer arte con el hierro, a eso se dedicaba ofreciendo servicios de herrería a nivel de casa y el área técnica de construcción, pero producto de la pandemia lleva dos años sin trabajar.

“Yo fui beneficiado con el bono navideño en diciembre 2021. Nosotros compramos buenos productos y pasamos una Navidad excelente. Considero que se debe dar el bono electrónico porque así las personas cogen menos lucha ya que no se ven a las personas haciendo filas, ni recibiendo empujones ni disturbios en las calles”.

Pablo Montero

Diariamente sale en su motor, a las 8 de la mañana, con dirección a la parada La Compañía desde la que transporta personas por todo Los Alcarrizos. Tiene 11 años de casado y es padre de dos niñas, de 10 y 7 años.

“En diciembre me dieron un bono navideño para la cena de navidad, fui al supermercado e hice una pequeña compra. Compramos pollo, algunas libras de arroz y aceite, con esto pudimos hacer la cena navideña. El bono es mejor porque con el bono puedes comprar más, porque la caja trae pocas cosas, entonces vas al super y coges lo que tú quieras. Además, ya no se concentran personas en busca de cajas, sino que el bono hasta te lo llevan a tu casa y hay menos contagio y enfermedades con eso del Covid-19”.

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